La pausa

El concepto de la pausa es uno de los fundamentales en fútbol. Los técnicos conocen la pausa como la capacidad desarrollada por un equipo para ralentizar el ritmo del partido cuando le conviene, para conseguir que se juegue más despacio de lo que se estaba jugando hasta el momento.Cuando el otro equipo es más rápido, o está interesado en una fase concreta del partido en marcar un ritmo mayor, cuando ese ritmo agota o desconcierta al propio equipo y favorece al otro, que, se siente crecido, es cuando hay que marcar la pausa.

La pausa la marca generalmente un jugador, el que conocemos com...

El concepto de la pausa es uno de los fundamentales en fútbol. Los técnicos conocen la pausa como la capacidad desarrollada por un equipo para ralentizar el ritmo del partido cuando le conviene, para conseguir que se juegue más despacio de lo que se estaba jugando hasta el momento.Cuando el otro equipo es más rápido, o está interesado en una fase concreta del partido en marcar un ritmo mayor, cuando ese ritmo agota o desconcierta al propio equipo y favorece al otro, que, se siente crecido, es cuando hay que marcar la pausa.

La pausa la marca generalmente un jugador, el que conocemos como conductor de juego, o bien una línea completa, la línea media, aunque esto último no es lo corriente. Para marcar la pausa hace falta tener la frialdad mental para, no contagiarse del ritmo rápido del equipo contrario. Jugadores que se mantienen siempre tranquilos, y que entienden el tratamiento que, en cada momento necesita el partido, son los encargados de hacerlo.

Bélgica ganó a la URSS gracias a algunos golpes de suerte, pero también gracias a que supo marcar la pausa a través de su centrocampista Vercauteren. Éste, entreteniendo el balón, tocándolo en corto, y sólo arriesgándolo en pases largos cuando estaba muy clara la posibilidad ' de gol -el tanto de Scifo, que supuso el empate a uno, fue en un pase suyo,- impidió a los soviéticos desarrollar el juego dinámico que les había hecho temibles en los anteriores partidos. La URSS es un equipo de ritmo superior al de Bélgica. Pero Vercauteren, con la complicidad de sus compañeros de línea, consiguió que el partido no se jugara a ritmo soviético, que habría desconcertado a los belgas, sino al que éstos escogieron y que les llevó a la victoria.

La final del último campeonato del mundo e incluso los casos precedentes fueron un perfecto ejemplo de esto mismo a manos de Italia. En la final, la RFA estuvo todo el tiempo tratando de acelerar el partido. Cuando el balón llegaba a pies de Italia, Conti marcaba la pausa. Cada jugada de Italia era más lenta y su aire parsimonioso desconcentraba a los alemanes. Jugar un partido entre continuas aceleraciones y des aceleraciones' resulta prácticamente imposible para cualquier equipo. De ahí la importancia de la pausa.