Cartas al director

TVE y 'Lohengrin'

La música sigue teniendo en Televisión Española el mismo trat0 que Cenicienta recibía en su casa antes de transformarse en princesa. No hay un solo programa crítido, pedagógico o de información; el número de programas que emite es insuficiente; cada uno de esos; programas los coloca en fechas y a horas intemporales; no hay una sola retransmisión directa, y lo que nos concede lo corta a la mitad. Los aficionados no tenemos más remedio que refugiarnos en algunas emisoras de radio.Y digo todo esto porque el sábado 31 de mayo, casi como en secreto, empezó a emitir un Lohengrin tomado...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La música sigue teniendo en Televisión Española el mismo trat0 que Cenicienta recibía en su casa antes de transformarse en princesa. No hay un solo programa crítido, pedagógico o de información; el número de programas que emite es insuficiente; cada uno de esos; programas los coloca en fechas y a horas intemporales; no hay una sola retransmisión directa, y lo que nos concede lo corta a la mitad. Los aficionados no tenemos más remedio que refugiarnos en algunas emisoras de radio.Y digo todo esto porque el sábado 31 de mayo, casi como en secreto, empezó a emitir un Lohengrin tomado del Festival de Bayreulth, que, a pesar de no tener mucha calidad visual ni auditiva, tenía mucho interés. Comenzó a las 23.20 por la segunda cadena. Qué hora para una ópera de unas cuatro horas de duración, que, por tanto, terminaría a las 3.30 del domingo, teniendo en cuenta los comentarios sobre su argumento. A la 1.05 se interrumpió la emisión sin más, no hubo explicación, himno nacional, imágenes de despedida, nada. Alguien decidió por su cuenta velar por nuestro sueño y nos mandó a la cama. Yo permanecí una media hora más con el televisor inútilmente encendido. Llamé por teléfono a Torrespaña para solicitar información, también inútilmente porque nadie contestó.

¿Puede tratarse de una avería? Los aficionados a la música no nos lo creemos en absoluto, porque exactamente lo mismo ha ocurrido en varias ocasiones anteriores, y esto no sucede en una retransmisión deportiva, por ejemplo. No es problema técnico, sino del número de sufridos seguidores de estos programas. Por eso no apuesto por el futuro. Verán cómo Televisión Española no nos concede el Lohengrin de Bayreuth, ni entero, ni siquiera la continuación desde donde la cortaron. Seguro.-

Pasa a la página 12

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En