Una niña muerta y 10 heridos más en una explosion de gas

Una niña muerta, otras 10 personas heridas y tres pisos destruidos es el resultado de una explosión de gas ciudad ocurrida a las 19.30 de ayer en el número 31 de la calle de Juan Bautista de Toledo. Los técnicos de Gas Madrid, que acudieron al lugar del suceso una hora después, calificaron la explosión como una de las más espectaculares.

La explosión arrancó de cuajo la fachada de los tres primeros pisos del inmueble. El primero era una oficina, el segundo era mitad oficina y mitad vivienda. Allí estaban la niña Diana Blázquez Polo, de 11 años de edad, y su madre Elvira Polo Blanco. Las...

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Una niña muerta, otras 10 personas heridas y tres pisos destruidos es el resultado de una explosión de gas ciudad ocurrida a las 19.30 de ayer en el número 31 de la calle de Juan Bautista de Toledo. Los técnicos de Gas Madrid, que acudieron al lugar del suceso una hora después, calificaron la explosión como una de las más espectaculares.

La explosión arrancó de cuajo la fachada de los tres primeros pisos del inmueble. El primero era una oficina, el segundo era mitad oficina y mitad vivienda. Allí estaban la niña Diana Blázquez Polo, de 11 años de edad, y su madre Elvira Polo Blanco. Las dos, otro niño y un adulto fueron ingresados en el sanatorio de San José, a 100 metros del siniestro. En vista de sus graves heridas -traumatismo craneal-, la niña fue trasladada al Hospital Provincial, donde falleció a los pocos minutos.El tercer piso resultó muy seriamente dañado. Uno de los vecinos del inmueble escapó trepando por el hueco del ascensor y deslizándose por sus cables. Sufrió varias heridas en las costillas. Al vecino del quinto la explosión le sorprendió cuando entraba en el portal junto a su esposa. Los dos salieron ilesos.

Los otros heridos internados en centros sanitarios, todos con heridas que no revisten gravedad, son Federico García Blanco, Valeriano Blázquez Muñoz, Alfonso Esteban Fernández, Manuel Martín Chaves, Manuela Chaves Fernández, Manuel Polo Carrasco, Pilar Ramón Díaz, Hilario Celma Saleta y Ángel Martínez Bécquer. Durante la tarde de ayer varios vecinos sufrieron desmayos y ataques de nervios.

La onda expansiva destrozó los cristales del inmueble de enfrente e incluso de los laterales. La propietaria de un restaurante-asador, en el número 33, afirmó que vio salir por los aires a dos muchachos que iban en una motocicleta. La moto fue aplastada por un coche, pero los muchachos quedaron ilesos. Clientes del restaurante que jugaban al mus fueron despedidos de sus sillas varios metros. Los escombros cayeron sobre los vehículos estacionados en la zona, especialmente sobre un Suzuki rojo, adquirido hace dos meses.

Uno de los peritos de Gas Madrid, según Efe, entabló una discusión con el jefe de la comisaría de Cartagena, cercana al lugar del siniestro, porque este último le sugirió que podría haber influido en la explosión el cambio de un contador en el inmbueble. El especialista lo negó categóricamente.

Policías, bomberos y vecinos del lugar atribuyeron la explosión a un escape de gas ciudad. Áurea Martínez, inquilina de uno de los apartemtnos derribados pór la explosión, declaró que durante todo el día había notado un fuerte olor a gas. La juez del juzgado de insrucción número 17, Elisa Veiga, manifestó que la única hipótesis del siniestro era el escape degas.

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