Los cristianos y el islam

Recientemente, Juan Pablo II ha designado a los judíos "nuestros hermanos mayores". Si desea ser justo, no puede omitir que también los musulmanes son nuestros hermanos en la fe. Como se dice en la Biblia, los judíos son hijos de Abraham en la creencia, y el Corán dice lo mismo de los musulmanes. A instancias del Concilio Vaticano II, los cristianos debemos mostrar una conducta ejemplar entre nuestros hermanos musulmanes; debemos reconocer y respetar la parte de revelación divina que se halla depositada en el Corán y debemos colaborar con ellos (como con todos los hombres que pueblan la Tierra...

Recientemente, Juan Pablo II ha designado a los judíos "nuestros hermanos mayores". Si desea ser justo, no puede omitir que también los musulmanes son nuestros hermanos en la fe. Como se dice en la Biblia, los judíos son hijos de Abraham en la creencia, y el Corán dice lo mismo de los musulmanes. A instancias del Concilio Vaticano II, los cristianos debemos mostrar una conducta ejemplar entre nuestros hermanos musulmanes; debemos reconocer y respetar la parte de revelación divina que se halla depositada en el Corán y debemos colaborar con ellos (como con todos los hombres que pueblan la Tierra, sean de la cultura que sean) en la promoción de la paz, de la justicia social y de la fraternidad universal.Yo me declaro creyente en la divinidad del hombre Jesús de Nazaret, y pido en mi oración para que los musulmanes sean cada vez mejores musulmanes y me avergüenzo de los cristianos que se alegran de la muerte de musulmanes. Alá es el mismo Eloí, el Dios que invoca Jesús cuando muere en la cruz, pues, como dice el Corán, dirigiéndose a judíos y cristianos: "Nuestro Dios y vuestro Dios son uno, y nosotros le estamos sometidos" (Libro XXIX, 46). Y a los musulmanes dice el Corán: "Creemos en Dios, en lo que nos ha sido revelado, en Abraham, en Ismael, en Isaac, en Jacob y en las 12 tribus; en lo que fue dado a Moisés y a Jesús, en lo que fue dado a los profetas por su Señor. No diferenciamos entre ellos" (Libro II, 136).

Como afirma Roger Garaudy, "el diálogo entre cristianismo e islam, entre Oriente y Occidente, no será más que un diálogo entre enfermos si no toman juntos conciencia de su historia común, si son incapaces de verse cada uno como parte del otro, y ambos, como parte de un todo".

No podemos los cristianos caer en el gravísimo error de identificar el islam con el terrorismo -como se quiere hacer creer en los medios de comunicación-, como tampoco los árabes deben identificar cristianismo con militarismo agresivo, aunque algunos cristianos lo practiquen así-

Doctora en Historia y bibliotecaria.