Los partidos realizarán una campaña basada en la publicidad y con pocos mítines

Los partidos políticos planean hacer una campaña electoral basada en la publicidad y en los medios de comunicación, y reducir sensiblemente el habitual número de mítines. Esta nueva concepción viene dictada, en parte, por la coincidencia de la campaña que comenzará el 31 de mayo y durará 21 días- con la celebración del Campeonato Mundial de Fútbol: al menos cuatro partidos de la selección nacional pueden coincidir con las jornadas preelectorales. La publicación hoy en el Boletín Oficial del Estado del decreto de disolución de las Cortes, que contendrá una segunda parte, en vigor desde ...

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Los partidos políticos planean hacer una campaña electoral basada en la publicidad y en los medios de comunicación, y reducir sensiblemente el habitual número de mítines. Esta nueva concepción viene dictada, en parte, por la coincidencia de la campaña que comenzará el 31 de mayo y durará 21 días- con la celebración del Campeonato Mundial de Fútbol: al menos cuatro partidos de la selección nacional pueden coincidir con las jornadas preelectorales. La publicación hoy en el Boletín Oficial del Estado del decreto de disolución de las Cortes, que contendrá una segunda parte, en vigor desde mañana, convocando las elecciones, supone el inicio de la cuenta atrás hasta el comienzo de la campaña, que, según la oposición popular, será "poco agresiva" Los estrategas de Coalición Popular prevén que el presidente de esta fuerza política, Manuel Fraga, renuncie a sus tradicionales "campañas de infarto" y se concentre en recorrer tan sólo las grandes ciudades. La necesidad de basar en gran medida sus campañas en la publicidad hace que los partidos prevean un "encarecimiento" de esta campaña respecto de otras anteriores. Los socialistas y Coalición Popular afirman precisar unos 2.500 millones de pesetas cada uno para realizar una campaña "suficiente", mientras las formaciones menores se muestran más modestas en sus aspiraciones: entre 600 y 1.000 millones.

La disolución de las cámaras supone que, a partir de hoy, tan sólo funcionará en el Parlamento la Diputación Permanente de las Cortes, y sus integrantes serán los únicos que percibirán sus honorarios.

El último pleno de la actual legislatura, celebrado en la tarde de ayer, duró apenas 20 minutos, y contó con una inusitada asistencia de diputados, aunque el banco azul se vio semivacío: ni Felipe González ni 12 ministros del Gobierno asistieron a la despedida parlamentaria del presidente de la Cámara, Gregorio Peces- Barba, quien dirigió unas emocionadas palabras de adiós a los presentes, a los que, excepcionalmente, perturbó fumar.

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