Aumenta el volumen de la fuga de agua radiactiva en la central de Almaraz

La fuga de agua radiactiva en el circuito primario de refrigeración de la central nuclear de Almaraz, a 120 kilómetros de la capital cacereña, continuaba ayer en aumento, según la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (Adenex).

La fuga, localizada en una brida de la vasija del reactor, "ha aumentado considerablemente a lo largo de la última semana, hasta llegar a situarse en unos 20 litros por hora", señalaron estas fuentes. Según Adenex, desde que se detectó la avería hasta la fecha de ayer "el reactor ha vertido entre 3.000 y 4.000 litros de agua fu...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La fuga de agua radiactiva en el circuito primario de refrigeración de la central nuclear de Almaraz, a 120 kilómetros de la capital cacereña, continuaba ayer en aumento, según la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (Adenex).

La fuga, localizada en una brida de la vasija del reactor, "ha aumentado considerablemente a lo largo de la última semana, hasta llegar a situarse en unos 20 litros por hora", señalaron estas fuentes. Según Adenex, desde que se detectó la avería hasta la fecha de ayer "el reactor ha vertido entre 3.000 y 4.000 litros de agua fuertemente radiactiva", situación que, para la asociación ecologista, "no pude ser considerada como normal". Esta anomalía se originó cuando el reactor fue recargado.De ir en aumento, podría dañar el asiento de la junta, lo que obligaría a parar el reactor, «para evitar males mayores", según manifestó el Consejo de Seguridad Nuclear. El agua procedente de la central nuclear, enclavada a 1 kilómetro aproximadamente del río Tajo, se deriva hacia un embalse, donde suelen abrevar reses.

Para Adenex "es lamentable que la opinión pública siga sin ser informada, que la Junta de Extremadura no actúe y que la central siga en marcha". Proceder a un reajuste adecuado, según fuentes ecologistas, implicaría parar el reactor y esperar su enfriamiento, operaciones en las que se invertirían varios días. Posteriormente, sería preciso extraer la brida rota y arreglar la junta.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En