CATALUÑA

El Ejército intenta esclarecer el accidente en el que un soldado resultó muerto y otro herido

Una comisión de expertos en armamento de la Capitanía General de la IV Región Militar y de la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn, ubicada en las cercanías de Tremp (Lérida), investigan los restos del lanzagranadas que explosionó el pasado martes por la tarde y que ocasionó la muerte de un alumno del centro y heridas graves a otro.

Eduardo Romero Martínez, el soldado fallecido, tenía 22 años y cursaba el primer curso en la Academia de Suboficiales, al que se había incorporado el mes de septiembre. El accidente ocurrió en el campo de tiro de la academia al estallar una gran...

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Una comisión de expertos en armamento de la Capitanía General de la IV Región Militar y de la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn, ubicada en las cercanías de Tremp (Lérida), investigan los restos del lanzagranadas que explosionó el pasado martes por la tarde y que ocasionó la muerte de un alumno del centro y heridas graves a otro.

Eduardo Romero Martínez, el soldado fallecido, tenía 22 años y cursaba el primer curso en la Academia de Suboficiales, al que se había incorporado el mes de septiembre. El accidente ocurrió en el campo de tiro de la academia al estallar una granada de carga hueca que pretendía disparar con un lanzagranadas. Francisco Gómez Martín, el otro cadete con heridas graves, perdió ayer un ojo.Fuentes militares de Talarn aseguraron ayer a este diario que "se advertirá a las demás capitanías generales sobre la numeración del lote de granadas, por si éstas fueran defectuosas". La granada, del calibre 88,9 milímetros, es de la marca Istalaza. Entre las posibles causas que se barajan para determinar el origen de la explosión está que el material de tiro fuera defectuoso o que el tubo del arma tuviera un mal funcionamiento.

La comisión de expertos investigará los restos, que se guardan actualmente en una caja precintada, por disposición de juez togado, un capitán de la misma academia. Desde que en 1981 otros tres alumnos de la academia de Talarn murieran a resultas de otra explosión, no se recuerda un accidente cómo el del pasado martes.

El accidente ocurrió sobre las 17.30 horas en el campo de tiro anexo a la academia cuando tres equipos de alumnos efectuaban ejercicios de tiro con lanzagranadas. El tirador de uno de los equipos apretó el gatillo, momento en que estalló la granada de carga hueca sin salir del tubo. El arma resultó destruida y sufrió heridas de suma gravedad el alumno Eduardo Romero Martínez, de 22 años, natural de Aguilar de la Frontera (Córdoba). Francisco Gómez Martín, de 18 años, natural de Yunquera (Málaga), resultó con heridas graves en cara y brazos, perdiendo un ojo en la explosión.

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