Patricio Guzmán

El realizador de 'La batalla de Chile' vuelve a su país para filmar un documental destinado a TVE

Marcado, casi perseguido por una imagen -la de cultivador de un cine militante-, el realizador Patricio Guzmán, de 42 años, acaba de conseguir dos de sus grandes flusiones: obtener la ciudadanía española y regresar a su patria. Seis años después de vivir y trabajar en Madrid, el director del documental más famoso acerca de la experiencia de Salvador Allende, La batalla de Chile, ha recibido la ciudadanía española sin perder la de su país. En su doble calidad de chileno y español, ha regresado este mes a Santiago por primera vez desde 1973.

Por encargo de Televisión Española, Guzmán ...

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Marcado, casi perseguido por una imagen -la de cultivador de un cine militante-, el realizador Patricio Guzmán, de 42 años, acaba de conseguir dos de sus grandes flusiones: obtener la ciudadanía española y regresar a su patria. Seis años después de vivir y trabajar en Madrid, el director del documental más famoso acerca de la experiencia de Salvador Allende, La batalla de Chile, ha recibido la ciudadanía española sin perder la de su país. En su doble calidad de chileno y español, ha regresado este mes a Santiago por primera vez desde 1973.

Por encargo de Televisión Española, Guzmán prepara un documental sobre la religiosidad popular y la estructura de la Iglesia católica chilena, que se prepara a recibir al papa Juan Pablo II el año próximo en un conflictivo ambiente de enfrentamientos institucionales entre la jerarquía católica y el régimen militar.El programa de la Iglesia chilena se emitirá a finales de 1986 por el primer canal de Televisión Española, justo cuando los Reyes de España estén otorgando el Premio Príncipe de Asturias de la Libertad a la Vicaría de la Solidaridad Chilena, una institución creada por la Iglesia católica para proteger a los perseguidos y defender los derechos humanos.

"Me interesa el tema de la religiosidad popular de América Latina", explica Guzmán. "La vinculación entre los dioses precolombinos y el cristianismo occidentalizado llevado por España generó una palpitación divina que desde hace cinco siglos recorre Latinoamérica", dice.

Fruto de su indagación en el campo de las divinidades precolombinas de Latinoamerica, fue su primer largometraje de ficción La rosa de los vientos, rodado en los picos andinos de Venezuela y cuyo estreno se producirá este año también por las pantallas de Televisión Española. "Es una parábola poética acerca de cómo las culturas nativas utilizan la religión como escudo de supervivencia frente al avasallamiento del progreso civilizador", señala Guzmán.

Realizador de una de las películas más dramáticas y difundidas en el mundo acerca de los tres años más convulsionados de la historia reciente chilena, La batalla de Chile, Guzmán ha preferido en sus últimos trabajos abordar cuestiones más profundas de la relación de América Latina con el mundo.

Su más reciente propuesta es una serie de 12 guiones para la televisión que, bajo el título de La mirada de Dios sobre América Latina, intenta revisar la historia del continente americano a partir de las posibilidades liberadoras del mensaje cristiano llevado por los conquistadores. "La teología de la liberación, que sustenta esta visión histórica, además de ser universalmente el mejor producto del concilio Vaticano II es el cuerpo teórico más innovador que hoy día propone América Latina al mundo", afirma con convicción.

Tras haber residido en Francia, Suecia y Estados Unidos, Patricio Guzmán recaló en España, el país donde había iniciado, en los años de la Escuela de Cine, su formación cinematográfica. Enamorado de Madrid y buen conocedor de la geografila peninsular, Guzmán muestra su pasaporte español y su DNI, y fabrica una paradoja: "Soy súbdito ahora de una monarquía en la que se practica la democracia y, simultáneamente, de una república donde lo único democrático es la memoria".

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