La retirada de Fujitsu de la fabricación de ordenadores compatibles con IBM dificultó el acuerdo con Telefónica para adquirir Secoinsa

La retirada de Fujitsu de la fabricación de grandes ordenadores compatibles con los de IBM, fue uno de los problemas esenciales que retrasaron el acuerdo definitivo entre esta compañía nipona -número dos de los grandes lordenadores a nivel mundial, después de IBM- y Telefónica para hacerse cargo de Secoinsa.Este aspecto dificultó las negociaciones y planteó los mayores problemas hace medio año, cuando se estaba negociando la concreción definitiva del acuerdo entre la compañía japonesa y la empresa que preside Luis Solana para dar un nuevo giro a Secoinsa.

Según fuentes de la empresa his...

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La retirada de Fujitsu de la fabricación de grandes ordenadores compatibles con los de IBM, fue uno de los problemas esenciales que retrasaron el acuerdo definitivo entre esta compañía nipona -número dos de los grandes lordenadores a nivel mundial, después de IBM- y Telefónica para hacerse cargo de Secoinsa.Este aspecto dificultó las negociaciones y planteó los mayores problemas hace medio año, cuando se estaba negociando la concreción definitiva del acuerdo entre la compañía japonesa y la empresa que preside Luis Solana para dar un nuevo giro a Secoinsa.

Según fuentes de la empresa hispano-japonesa, este terna que ya flotaba en el ambiente en los meses anteriores, explica por qué no avanzaron las negociaciones con mayor rapidez, y originaron una gran preocupación entre ambas partes, "aunque al firial pensamos que merecía la pena seguir adelante".

Precisamente a raiz del anuncio realizado en Francfort el pasado jueves de que Fujitsu iba a paralizar la fabricación y el suministro a Siemens, de la RFA, de grandes ordenadores compatibles con los de IBM, -lo que deja a la marca germana occidental sin una parte importante de su negocio-, se plantearon inmediatamente dudas sobre el futuro que podía correr la estrategia de la nueva Fujitsu España (FESA) en nuestro país. En 1985, del total de ordenadores vendidos por Siemens, aproximadamente un 10% eran compatibles con los de IBM fabricados para la firmágermana por los japoneses de Fujitsu.

El caso español

En el plan provisional previsto para los proximos años por Fujitsu España, una parte de su negocio se basaba en la venta de estos grandes ordenadores compatibles con los del,gigante norteamericano, que a partir de ahora dejarán de ser fabricados por la empresa nipona.En Secoinsa -lo que será, cuando se concrete jurídicamente la nueva Fujitsu España-, el problema que puede plantear esta retirada estratégica de su matriz nipona del mercado de los ordenadores compatibles con los de la firma estadounidense, se considera "un tema clave" aunque con unos efectos controlados.

"Al principio, fue un tema que nos asustó mucho, aunque ahora realmente no nos preocupa. Creemos que, a corto plazo, el abandono de la fabricación de ordenadores compatibles puede ser problemático, pero puede resultar beneficioso a largo plazo, porque permitirá reducir la dependencia con IBM y desarrollar un software propio", en opinión de Carlos Viada, director general de Telefónica y presidente de Secoinsa.

"En cualquier caso, en el plan a cuatro años diseñado para la compañía, no se tenía pensado fabricar estos grandes ordenadores compatibles en España, sino que se iban a importar directamente de Japón. Nosotros pensamos centrarnos en la fabricación de ordenadores pequeños y medianos, e ir, introduciendo progre sivamente nuevos productos para atender al mercado". "En principio", reconoce el presidente de Secoinsa "es posible que se produzca una caída de las exportaciones de estos grandies ordenadores que se tenía previsto realizar desde España, aunque a medio plazo la situación va a ser más favorable".

Dimisión estratégica

Elsta postura de Fujitsu es una decisión estatégica que se produce como consecuencia de la batalla jurídica entablada por el gigante norteamericano de la informática contra la compañía nipona, en la que se reconoció que ésta había infringido diferentes derechos de propiedad del software de IBM.Esta postura de Fujitsu afectará también a la compañía norteame.ricana Amdahl, que comercializaba bajo su marca este tipo de grandes ordenadores fabricados en las factorías de Fujitsu.

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