El Hispano Americano repartirá un dividendo simbólico de 25 pesetas por acción

Claudio Boada, presidente del Banco Hispano Americano, tercera entidad privada de crédito nacional, anunció ayer en una carta a los accionistas que el banco repartirá un dividendo simbólico de 25 pesetas por acción con cargo, a los resultados obtenidos en el pasado ejercicio, y que ascendieron a 8.248 millones de pesetas antes de impuestos. La decisión, acordada en el último consejo de administración de la entidad, significa volver a la normalidad de distribuir dividendos tras el paréntesis de un año. El Banco de España, al que se le comunica con anterioridad cualquier distribución de dividend...

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Claudio Boada, presidente del Banco Hispano Americano, tercera entidad privada de crédito nacional, anunció ayer en una carta a los accionistas que el banco repartirá un dividendo simbólico de 25 pesetas por acción con cargo, a los resultados obtenidos en el pasado ejercicio, y que ascendieron a 8.248 millones de pesetas antes de impuestos. La decisión, acordada en el último consejo de administración de la entidad, significa volver a la normalidad de distribuir dividendos tras el paréntesis de un año. El Banco de España, al que se le comunica con anterioridad cualquier distribución de dividendos, no puso ninguna traba a que Boada llevara esa cifra al consejo.

Claudio Boada en la carta a los accionistas les comunica el reparto del dividendo al tiempo que hace públicas las grandes cifras de la cuenta de resultados de 1985. Los recursos generados se acercaron a los 42.000 millones de pesetas, con un incremento del 15% sobre al año anterior.De esta cifra más de 33.000 millones de pesetas se destinan a provisiones para insolvencias, saneamientos y amortizaciones por lo que quedan 8.248 millones de pesetas para el pago de impuestos, aumento de las reservas y dividendo a los accionistas. Las 25 pesetas por acción representan un desembolso de algo más de 1.900 millones de esos beneficios antes de impuestos.

La cifra es pequeña frente a los volúmenes destinados por otras entidades a retribuir a sus accionistas y de hecho es más importante el símbolo de volver a repartir que: la cantidad en sí. Los expertos del sector señalan la "decisión política" que hay detrás del anuncio del dividendo porque todos reconocen que 1.900 millones de pesetas no representarían un alivio sustancial y sin embargo mantener al Hispano sin repartir dividendo podría ser peor. En el Banco de España, por el contrario, se señala que su falta de oposición a que el Hispano repartiera un dividendo se debe, sobre todo, a que durante 1985 esta entidad ha obtenido unos resultados de gestión, excluidos los beneficios extraordinarios, suficientes como para pensar que el banco vuelve a caminar por la senda correcta.

Inversión crediticia

En su carta a los accionistas, Claudio Boada explica que los mejores resultados obtenidos frente al pasado año se deben a la política de aumento de la inversión crediticia, con un 8,1% más que en 1984, al descenso de los costes de pasivo mediante el cambio de depósitos caros por cesiones temporales de pagarés, y a la mejora "apreciable en las recuperaciones de morosos que han superado ampliamente las entradas de nuevos riesgos". No obstante, el Banco Hispano Americano ha obtenido en 1985 unos recursos generados por la actividad típica bancaria bastante similares a los del año anterior. De los casi 42.000 millones de pesetas contabilizados, algo más de 5.000 millones corresponden a plusvalías obtenidas por las cuantiosas ventas de activos que han realizado.

El presidente del Hispano anuncia en la carta a los accionistas que las dotaciones a amortizaciones y saneamientos durante 1985 han sido ligeramente inferiores a las de 1984, cuando todos los excedentes generados se destinaron a estas partidas. Boada señala que en este año se ha necesitado menos dinero para saneamientos pero al tiempo reconoce que "se han podido superar satisfactoriamente las dotaciones mínimas para provisiones riesgo-país, de acuerdo con los nuevos criterios establecidos por el Banco de España y el calendario de adaptación acordado". Ello significa que el Hispano tiene cubierto el 6% de su riesgo internacional mientras que el Banco de España había recomendado que este porcentaje se elevara hasta el 10%.

En el mismo orden de cosas el Banco Hispano Americano ha amortizado la quinta parte, de los 2.000 millones de pesetas, de su aportación al saneamiento de su filial, el Banco Urquijo Unión. Hay un calendario para amortizar esta ayuda de cinco años, con. tres de carencia.

El fondo de pensiones ha sido dotado por primera vez este año con 3.500 millones de pesetas precedentes de regularización de balances y el calendario hasta su dotación completa es de cinco años.

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