Una gestoría ilegal expedía falsos documentos de residencia y trabajo para emigrantes filipinos

Inspectores del Grupo de Delincuencia Internacional han detenido en Madrid a una mujer, cuya identidad corresponde a las siglas M. L. T. A., acusada como presunta autora de falsificación de autorizaciones de residencia, contratos de trabajo y visados para ciudadanos filipinos que se encontraban en España de forma irregular y trataban así de proveerse de documentos que les facilitaran su permanencia. La policía investiga la posibilidad de que a raíz de la publicación de la ley de extranjería hayan surgido otras gestorías ilegales.

La mujer detenida, madrileña, de 55 años de edad, que has...

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Inspectores del Grupo de Delincuencia Internacional han detenido en Madrid a una mujer, cuya identidad corresponde a las siglas M. L. T. A., acusada como presunta autora de falsificación de autorizaciones de residencia, contratos de trabajo y visados para ciudadanos filipinos que se encontraban en España de forma irregular y trataban así de proveerse de documentos que les facilitaran su permanencia. La policía investiga la posibilidad de que a raíz de la publicación de la ley de extranjería hayan surgido otras gestorías ilegales.

La mujer detenida, madrileña, de 55 años de edad, que hasta ahora no tenía antecedentes penales, había fundado la denominada Agencia Internacional, SA, domiciliada en la calle de Alcalá, número 20, de Madrid -donde trabajaba sola-, sin poseer ninguna titulación que pudiera respaldar legalmente sus actividades como gestora. Los'inspectoresentraron en sospechas cuando se descubrió a una ciudadana filipina cuyos documentos presentaban ciertas anomalías que hicieron pensar que eran falsos.Los inspectores registraron la gestoría y se incautaron de un elevado número de documentos y expedientes completos. Hasta ahora se ha comprobado una veintena de casos de ciudadanos filipinos que habían obtenido documentos falsos. Cada cliente pagaba a la falsa gestora cantidades que oscilaban entre las 25.000 y las 80.000 pesetas. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía señalaron que también los clientes están siendo investigidos, pues solicitar la expedición de documentos falsos conlleva responsabilidad penal.

Los documentos falsificados corresponden, en primer fugar, a certificaciones de la Embajada filipina por las que se acreditaban características personales, profesionales y económicas para los clientesde la gestoría. El método de falsificación era simple, .pero requería cierta habilidad: sobre una certificación auténtica, y mediante la utilización de borratintas, se sustituía un nombre por otro, y luego se hacían fotocopias en las que ya era casi imposible advertir la impostura.

El mismo procedimiento se utilizaba para falsificar contratos de trabajo o visados de permanencia en España. Funcionarios de la Brigada Regional de Documentación se han sumado a las investigaciones. La policía considera que la agencia descubierta no es la única implicada en este tipo de falsificación. El nuevo negocio habría tomado auge a raíz de la entrada en vigor de la ley de extranjería, que coloca en difícil situación a muchos emigrantes residentes en España.

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