GENTE

Ángela Molina y 50 viajeros más

Fueron ayer víctimas de la nueva enfermedad que, al parecer, sufre ahora la compañía Iberia, la psicosis de sabotaje. La actriz, que viajaba al Festival de Cine de Berlín, se hallaba en el avión que iba a efectuar el vuelo IB-510, con destino a Francfort, cuando el comandante, una vez en la pista de despegue, decidió regresar a la terminal "porque la luz en cabina de control de los alerones no reflejaba un funcionamiento normal". Comprobado el mal funcionamiento de la luz (los alerones operaban correctamente), los pasajeros fueron trasladados a otro aparato, que despegó con más de dos horas de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Fueron ayer víctimas de la nueva enfermedad que, al parecer, sufre ahora la compañía Iberia, la psicosis de sabotaje. La actriz, que viajaba al Festival de Cine de Berlín, se hallaba en el avión que iba a efectuar el vuelo IB-510, con destino a Francfort, cuando el comandante, una vez en la pista de despegue, decidió regresar a la terminal "porque la luz en cabina de control de los alerones no reflejaba un funcionamiento normal". Comprobado el mal funcionamiento de la luz (los alerones operaban correctamente), los pasajeros fueron trasladados a otro aparato, que despegó con más de dos horas de retraso. Ángela Molina declaró que "así, Ibería no mejorará nunca".

Archivado En