Tribuna:

EI fortalecimiento de las posiciones compradoras

Las órdenes de compra van haciéndose poco a poco con la situación en los mercados de valores, ya que las partidas vendedoras se han replegado completamente ante la posibilidad de un nuevo empuje alcista. La seguridad que muestra el sector bancario no es ajena a este cambio de papeles, y su importante volumen de contratación es también, en parte, responsable de que la contratación global se mantenga cercana a los 4.000 millones de pesetas efectivas en cada sesión.La última subasta de pagarés del Tesoro ha venido a confirmar las bolsas como una de las escasas alternativas reales con que cuenta e...

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Las órdenes de compra van haciéndose poco a poco con la situación en los mercados de valores, ya que las partidas vendedoras se han replegado completamente ante la posibilidad de un nuevo empuje alcista. La seguridad que muestra el sector bancario no es ajena a este cambio de papeles, y su importante volumen de contratación es también, en parte, responsable de que la contratación global se mantenga cercana a los 4.000 millones de pesetas efectivas en cada sesión.La última subasta de pagarés del Tesoro ha venido a confirmar las bolsas como una de las escasas alternativas reales con que cuenta el dinero para obtener buenos beneficios. El pequeño descenso experimentado por los tipos de interés deja las cosas como estaban, pues la lectura que se ha hecho en los patios de operaciones viene a decir que por ahora no existen intenciones de subir el listón en la retribución del dinero.

Aun así, no todo son alegrías por los avances registrados en estas dos últimas jornadas, pues se echa de menos una presencia más activa de los compradores en los demás sectores importantes, esto es, en los valores eléctricos y en comunicaciones.

Los buenos resultados que están haciendo públicos los bancos principales, que se traducirán en sustanciosos dividendos, y el previsible aumento del valor nominal de las acciones del Santander han vuelto a atraer a los compradores, como demuestra el saldo que ostentaban los siete grandes. Casi un millón y medio de títulos fue la demanda que tuvieron estos valores, una vez casadas las operaciones, lo que les llevó a registrar subidas importantes con una sola excepción. Popular y Bilbao consiguieron rebasar sus anteriores máximos anuales, rompiendo este último la barrera del 500%. El Hispano vuelve a situarse en el 200%, y el Vizcaya recupera el 700%.

Los valores eléctricos hubieron de conformarse con registrar pequeños avances, al igual que hicieron en la sesión anterior, aunque esta vez no fueron generalizados, pues dos de las grandes, Iberduero y Endesa, se quedaron fuera. La contratación en este sector ha disminuido sensiblemente, y la opinión más generalizada es que, de momento, sólo un mercado muy activo logrará incorporarles decididamente a las alzas. Algo similar le sucede a Telefónica, que acusó el esfuerzo efectuado en la sesión anterior y nuevamente perdió altura, encontrándose también el volumen de negocio de estos títulos muy bajo.

La situación en los sectores industriales es bastante más animada, gracias a la insistencia del dinero, que encuentra entre estos valores mejores oportunidades a corto plazo. Las subidas fueron muy fuertes en muchos casos, lo que significó avances parciales superiores incluso a los dos puntos.

Los pagarés del Tesoro negociados en la bolsa mantuvieron unos tipos de interés similares a los de la sesión anterior, registrándose el nivel mínimo en el pacto de recompra a un mes, con una retribución del 8,10% anual como cota más baja y del 10% como la más alta. Para las operaciones a una semana los tipos negociados oscilaron entre el 10,50% y el 9,62%.

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