La policía disuelve una manifestación por la desaparición de Zabaltza

Diversos incidentes, con intercambio de proyectiles, se produjeron ayer en San Sebastián al impedir la policía, que utilizó material antidisturbios, la manifestación convocada por las gestoras proamnistía de Guipúzcoa en protesta por la desaparición de Mikel Zabaltza, detenido el pasado día 26 de noviembre y del que nada ha vuelto a saberse desde entonces. El obispo de la ciudad, José María Setién, pidió el esclarecimiento "de unos hechos que ningún supremo interés debe mantener bajo el velo de la incertidumbre o la sospecha".La primera señal de alarma sobre la suerte que pudo haber sufrido Za...

Diversos incidentes, con intercambio de proyectiles, se produjeron ayer en San Sebastián al impedir la policía, que utilizó material antidisturbios, la manifestación convocada por las gestoras proamnistía de Guipúzcoa en protesta por la desaparición de Mikel Zabaltza, detenido el pasado día 26 de noviembre y del que nada ha vuelto a saberse desde entonces. El obispo de la ciudad, José María Setién, pidió el esclarecimiento "de unos hechos que ningún supremo interés debe mantener bajo el velo de la incertidumbre o la sospecha".La primera señal de alarma sobre la suerte que pudo haber sufrido Zabaltza fue dada por una autodenominada "Coordinadora de guardias civiles del cuartel de Intxaurrondo", que en llamada a los diarios de Barcelona La Vanguardia y El Periódico indicó, horas después de la desaparición del joven, que éste había "muerto en la tortura".

El carácter aparentemente apócrifo de la organización que proporcionó tal información hizo que ésta fuera inicialmente contemplada con escepticismo, pese a que la Prensa vasca se hizo eco de ella con cierto relieve y a que en los medios abertzales comenzó a hablarse de nuevo caso Arregui (miembro de ETA muerto en el hospital penitenciario de Carabanchel el 13 de febrero de 1981 tras haber permanecido 10 días en la Dirección General de Seguridad).

La declaración por parte de un primo de Zabaltza, que permaneció detenido en otra celda del cuartel de Intxaurrondo la madrugada del día 27, según la cual pudo oír "hasta las seis de la mañana" los gritos de su pariente y los golpes por éste recibidos durante su interrogatorio, ha aumentado la desconfianza hacia la versión oficial. El elemento temporal puede ser fundamental en la investigación, ya que, según trascendió en su momento, los guardias civiles que, de acuerdo con la versión oficial, acompañaban a Zabaltza cuando se produjo la fuga, declararon inicialmente que ésta sucedió hacia las 5.30. Los guardias civiles deben comparecer hoy nuevamente ante el titular del juzgado número 1 de San Sebastián a fin de ampliar sus declaraciones una vez realizada, el sábado, la reconstrucción ocular de los hechos ordenada por el juez.