Fotonoticia:

Un surtidor en plena calle.

Un potente surtidor de agua, originado por la rotura de una cañería, provocó en la tarde de ayer la alarma entre los vecinos del inmueble de la calle del Halcón, 47, (distrito de Carabanchel), que contemplaron atónitos cómo el agua y la gravilla que brotaba de la calzada amenazaban con romper puertas y ventanas e inundar algún piso. El insólito espectáculo se prolongó durante tres horas, desde las cinco de la tarde. Ante el retraso de los bomberos y de la Policía Municipal, los vecinos intentaron proteger sus viviendas de la tromba de agua colocando un contenedor de escombros junto al surtidor...

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Un potente surtidor de agua, originado por la rotura de una cañería, provocó en la tarde de ayer la alarma entre los vecinos del inmueble de la calle del Halcón, 47, (distrito de Carabanchel), que contemplaron atónitos cómo el agua y la gravilla que brotaba de la calzada amenazaban con romper puertas y ventanas e inundar algún piso. El insólito espectáculo se prolongó durante tres horas, desde las cinco de la tarde. Ante el retraso de los bomberos y de la Policía Municipal, los vecinos intentaron proteger sus viviendas de la tromba de agua colocando un contenedor de escombros junto al surtidor. Los especialistas del Canal de Isabel II tardaron dos horas en llegar al lugar e invirtieron otra hora en cerrar las cuatro válvulas que abastecen de agua las viviendas de la calle del Halcón. El origen de la avería estuvo en un pequeño socavón que se abrió en la calzada para detectar una fuga de agua. Las obras finalizaron en la tarde de ayer con el asfaltado de la calle. Poco después, según los vecinos, empleados municipales levantaron la chapa metálica que protegía la capa de asfalto, que no resistió la presión del tráfico rodado.

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