Cartas al director

Los suplementos

Contentito me tiene vuesa merced, señor director, oiga. Menudo negocio se tiene montado con lo de los suplementos a troche y moche. Para colmo, va y hace pedazos uno de los que más me gustaban antiguamente, a saber, Artes; además de nombre, lo cambia de día, y, claro, no hay quien se aclare. El suplemento Libros lo ha pasado del domingo al jueves, así, por la cara; en su lugar ha cogido y ha metido Ocio. Esto me huele un poco a negocio. Todo el mundo sabe, y su merced no es excepción a la norma, supongo, que cuando más se vende EL PAÍS es el domingo. Se ve muy clarito que ...

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Contentito me tiene vuesa merced, señor director, oiga. Menudo negocio se tiene montado con lo de los suplementos a troche y moche. Para colmo, va y hace pedazos uno de los que más me gustaban antiguamente, a saber, Artes; además de nombre, lo cambia de día, y, claro, no hay quien se aclare. El suplemento Libros lo ha pasado del domingo al jueves, así, por la cara; en su lugar ha cogido y ha metido Ocio. Esto me huele un poco a negocio. Todo el mundo sabe, y su merced no es excepción a la norma, supongo, que cuando más se vende EL PAÍS es el domingo. Se ve muy clarito que ha sacrificado los libros. La historia le juzgará por ello. Vuestra merced conoce que se lee una muchedumbre en aqueste territorio nacional. Contentito me tiene, y encima no publica mis artículos que de cuando en vez le envío con todo lujo de letras y palabras. Otrosí digo, que no me los devuelve como su costumbre era. Paréceme -y ¡líbreme Dios! de juicios gratuitos, tan secularmente pródigos en este país secular- que al cabo del estiaje ha tomado el diario de su muy ilustre dirección la derrota del beneficio, para abandonar la del servicio.- Manuel Abeledo.

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