Tribuna:

Los intentos alcistas chocan con la desconfianza

Los intentos de conseguir un mercado alcista a corto plazo continúan chocando con la desconfianza de una buena parte de la concurrencia, que, bien por retirar los beneficios para esperar acontecimientos con más tranquilidad, bien por haber optado por renovar sus carteras dando entrada a títulos nuevos, se muestra dispuesta a mantener la presencia del papel en la mayoría de los corros. En cualquier caso, los precios actuales justifican esta actitud de los inversionistas, ya que retirar las ganancias a tiempo continúa siendo una regla que debe respetarse siempre. Si además de esto se consigue co...

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Los intentos de conseguir un mercado alcista a corto plazo continúan chocando con la desconfianza de una buena parte de la concurrencia, que, bien por retirar los beneficios para esperar acontecimientos con más tranquilidad, bien por haber optado por renovar sus carteras dando entrada a títulos nuevos, se muestra dispuesta a mantener la presencia del papel en la mayoría de los corros. En cualquier caso, los precios actuales justifican esta actitud de los inversionistas, ya que retirar las ganancias a tiempo continúa siendo una regla que debe respetarse siempre. Si además de esto se consigue colocar los fondos con posibilidades de desgravar, a nadie puede extrañarle que la tendencia a la baja esté encontrando un fondo resbaladizo para basar en él una recuperación.Los dividendos de las compañías eléctricas son un tema que parece inagotable y que está dando pie a multitud de rumores, a cuyo ritmo responden inmediatamente las expectativas y posiciones del mercado. De momento, parece que el cristal a través del cual se observa lo que sucede en el sector ha sido reemplazado por otro con un tono mucho más claro que el anterior, con lo que por lo menos lo malo aparece ya como poco bueno, significando este cambio de matiz una postura más positiva por parte de la inversión.

Las órdenes de venta siguen siendo la nota destacada en el sector bancario, sin que por ello las cotizaciones hayan registrado variaciones negativas. También aquí las expectativas sobre los dividendos están provocando multitud de rumores, sin que por ahora se hayan traducido en incrementos importantes de oferta o demanda. El saldo de los siete grandes fue negativo, superando en esta ocasión los 100.000 títulos a la venta, una vez descontados los 30.000 que mostraba la demanda de tres de estos valores.

El volumen de negocio está acusando el hecho de que se mantenga una oferta continuada, a nivel general. En la jornada del lunes, la contratación de acciones se situó en 2.439 millones de pesetas efectivas, cifra que significa tan sólo el 59% de la conseguida en la sesión anterior, y que recupera la línea descendente que venía mostrando a lo largo de toda la semana. La contratación a crédito también ha descendido, al situarse las compras en 56,17 millones de pesetas, la cifra más baja registrada desde el pasado 6 de noviembre.

El mercado de pagarés del Tesoro se muestra, asimismo, irregular, siendo el segundo día consecutivo en que no se registran operaciones con pacto de recompra a tres meses. El conjunto de las operaciones apenas sobrepasó los 3.000 millones de pesetas nominales, de los que 2.885 se hicieron con pacto de recompra a una semana, siendo los tipos máximo y mínimo del 10,50% y del 9,75%, con lo que se amplía la diferencia entre estos dos extremos, pues en la sesión anterior las operaciones se cerraron al 10,18% y 9,87%, respectivamente. No obstante, el corto plazo continúa ofreciendo una rentabilidad mayor, ya que en las operaciones a seis meses el tipo de interés fue del 9,25%, y en los lotes ejecutados a vencimiento el tipo máximo fue del 9,814%, para un plazo de más de siete meses.

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