El fraude profesional

Nos parece oportuno hacer las siguientes precisiones con relación al artículo Fraude, de Rosa Montero, publicado en EL PAÍS el sábado 15 de noviembre de 1985.Rosa identifica a diversas profesiones, como psicólogos, psiquiatras, sexólogos, etcétera, como curanderos, en su sentido peyorativo, y, como guinda, los califica de negociantes de la desesperación" lo cual nos parece una generalización excesiva. Debemos recordar que en la Universidad española existe una facultad llamada Psicología, que, aun con deficiencias, tiene como objeto el estudio científico de la conducta humana, aspecto qu...

Nos parece oportuno hacer las siguientes precisiones con relación al artículo Fraude, de Rosa Montero, publicado en EL PAÍS el sábado 15 de noviembre de 1985.Rosa identifica a diversas profesiones, como psicólogos, psiquiatras, sexólogos, etcétera, como curanderos, en su sentido peyorativo, y, como guinda, los califica de negociantes de la desesperación" lo cual nos parece una generalización excesiva. Debemos recordar que en la Universidad española existe una facultad llamada Psicología, que, aun con deficiencias, tiene como objeto el estudio científico de la conducta humana, aspecto que creemos consigue dignamente. Es lógico que las personas que presenten problemas de conducta acudan a estos profesionales: psicólogos. Invitamos a Rosa a consultar la bibliograrla científica existente sobre los logros conseguidos con sus técnicas.

Los profesionales nos dolemos con Rosa de que determinados colectivos prometan lo que empíricamente deben aún demostrar. Pero ello, insistirnos, no permite meter a todos en el mismo saco y crear la confusión y el escepticismo en la opinión pública.- y dos firmas más. .