30 muertos y más de 100 heridos en combates entre drusos y shiíes en Beirut

Treinta personas han muerto, 140 han resultado heridas y unos 20 edificios son pasto de las llamas en Beirut oeste como consecuencia de lo s combates iniciados el jueves entre milicianos shiíes, apoyados por soldados de la misma confesión, y drusos, debido a la prohibición decretada por los drusos de que ondee la bandera libanesa en la zona occidental de la capital. Esta guerra de las banderas, como ya se llama a este episodio, es el más feroz enfrentamiento que se produce en Líbano desde febrero de 1984.

La guerra de las banderas que asolaba Beirut oeste ayer, día de la independ...

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Treinta personas han muerto, 140 han resultado heridas y unos 20 edificios son pasto de las llamas en Beirut oeste como consecuencia de lo s combates iniciados el jueves entre milicianos shiíes, apoyados por soldados de la misma confesión, y drusos, debido a la prohibición decretada por los drusos de que ondee la bandera libanesa en la zona occidental de la capital. Esta guerra de las banderas, como ya se llama a este episodio, es el más feroz enfrentamiento que se produce en Líbano desde febrero de 1984.

La guerra de las banderas que asolaba Beirut oeste ayer, día de la independencia, estalló el jueves como consecuencia de la decisión del Partido Socialista Progresista (PSP) druso de prohibir que la en seña del cedro ondee en la parte occidental de la capital. Walid Jumblat, líder del PSP, sostiene que la actual bandera representa el símbolo de la alianza con Occidente" y Líbano debe afirmar "su identidad árabe". Para el PSP, el día de la independencia es "una gran mentira", porque Líbano, dice, fue un Estado dominado por los cristianos al servicio del colonialismo occidental. Los tiroteos que se intercambian soldados de la sexta brigada del Ejército libanés y milicianos shiíes del movimiento Amal con los drusos prácticamente desaparecieron al caer la noche de ayer, tras haberse llevado más de 30 vidas, después de que llegara a Beirut el teniente Mohamed Rustom, adjunto del general Ghazi Kanaan, jefe de los servicios sirios de información militar en Líbano. Para entonces, carros de combate, morteros, ametralladoras antiaéreas, lanzagranadas y toda clase de armas automáticas habían estado en actividad durante 30 horas.

Las emisoras de radio hacen constantes llamamientos en los que reclaman sangre y piden a los bomberos que desafíen las balas para apagar el fuego que ha prendido en casi una veintena de edificio, algunos de los cuales han sido pasto de las llamas. Entre los inmuebles dañados se encuentran el centro cultural soviético, un banco y un hospital. Los drusos del PSP intentaron ocupar el edificio del canal siete de la televisión, pero fueron rechazados por soldados y milicianos shiíes.

Apelación a Siria

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Los informes de las emisoras da ban cuenta anoche de que los com bates, iniciados poco antes de me diodía del jueves, se habían exten dido a todo Beirut oeste a pesar de los diferentes acuerdos de alto el fuego alcanzados, los llamamientos de los jefes de las milicias en frentadas y la mediación de Siria previa a la llegada del segundo de los servicios de información militares. El primer ministro, Rachid Karame, pidió a los combatientes que acabaran "con este horroroso conflicto" y que dejaran de "destruir hogares sobre las mismas cabezas de sus moradores". Karame pareció hacer un llamamiento a una intervención militar siria cuando manifestó: "No tengo otra alternativa que pedir al presidente Hafez el Assad que intervenga y haga lo posible para salvar al pue blo de Líbano".

El presidente Amín Gemayel, que calificó a las milicias enfrentadas de "herramientas de la represión y de la humillación" en el dis curso conmemorativo del día de la independencia, canceló ayer la recepción prevista con motivo del 42º aniversario de la formación del Estado libanés.

En medio de este ambiente de caos, Terry Waite, enviado especial del arzobispo de Canterbury, parecía una conferencia de prensa en un hotel, que fue interrumpida por los bombardeos, en la que aseguraba que se habían producido, avances significativos" para la liberación de los cuatro norteamericanos secuestrados en Líbano desde hace más de un año, aunque la situación "todavía es muy dificíl y cualquier paso en falso puede suponer un desastre". Drusos y shiíes, que fueron aliados en la guerra civil libanesa contra los cristianos, ya han mantenido diversos enfrentamientos a lo largo de este año por el control del sector occidental de Beirut.

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