La candidatura presidencial de Salgado Zenha agrava la crisis de los socialistas portugueses

La perspectiva de una lucha por la presidencia de Portugal entre el máximo dirigente del Partido Socialista (PS), Mario Soares, y el que fuera su número dos, Francisco Salgado Zenha, agrava la crisis de los socialistas y de la izquierda. Al mismo tiempo, complica el panorama de la carrera hacia la jefatura del Estado.

A poco más de dos meses de las elecciones presidenciales portuguesas -que se celebrarán probablemente el 26 de enero próximo-, y después de la renuncia del teniente coronel Costa Bras, supuesto candidato del eanista Partido Renovador Democrático (PRD), la lucha parecía...

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La perspectiva de una lucha por la presidencia de Portugal entre el máximo dirigente del Partido Socialista (PS), Mario Soares, y el que fuera su número dos, Francisco Salgado Zenha, agrava la crisis de los socialistas y de la izquierda. Al mismo tiempo, complica el panorama de la carrera hacia la jefatura del Estado.

A poco más de dos meses de las elecciones presidenciales portuguesas -que se celebrarán probablemente el 26 de enero próximo-, y después de la renuncia del teniente coronel Costa Bras, supuesto candidato del eanista Partido Renovador Democrático (PRD), la lucha parecía irremediablemente limitada a tres candidatos que representan, respectivamente, las grandes opciones de derecha (Diego Freitas do Amaral), izquierda (Maria Lurdes Pintasilgo) y centro (Mario Soares). La aparición de uncandidato del Partido Comunista Portugués (PCP), Ángelo Veloso, traducía apenas el embarazo del partido que dirige Álvaro Cunhal que, decidido a oponerse "por todos los rnedios" a la elección de los "candidatos de la derecha, Freitas y Soares", aceptaba supuestamente, muy a regañadientes, apoyar a la ex primera ministra Pintasilgo.La decisión de Francisco Salgado Zenha, de 61 años, fundador y ex dirigente del PS, de presentar su candidatura contra la de Soares ha alterado inesperadamente todo ese panorama, especialmente tras el apoyo que ha brindado a Salgado Zenha el presidente de la República, general Antonio Rarnalho Eanes.

Rival inesperado

Los otros candidatos tratan de minimizar la importancia de este rival inesperado y afirman que se trata apenas de un último esfuerzo de Eanes y del PRD para jugar un papel en la elección del próximo presidente, y auguran a Salgado Zenha el mismo futuro que a Costa Bras, porque "los juegos están hechos y ya no hay tiempo para forjar nuevas candi daturas".Salgado Zenha afirma que tomó su decisión de optar a la presidencia después de una profunda reflexión y en función de los resultados de los últimos comicios legislativos. Considera que la elección de cualquiera de los otros tres candidatos tendría consecuencias graves para Portugal; que la derrota, según él previsible, de Soares sería catastrófica para el socialismo luso, y que es necesario forjar una alternativa a la estrategia impuesta por la actual dirección del PS.

En todas las reuniones del es tado mayor socialista después de la derrota electoral de octubre, numerosos dirigentes han exigido una reforma profunda de la organización y de la política del partido, pero Soares consiguió ,imponer una tregua hasta el próximo congreso nacional, convocado para mayo próximo, con el argumento de esperar a los resultados de las presidenciales.

Para los socialistas lusos, Soares y Zenha constituyeron, durante décadas, una tándem tan indisoluble como el de Felipe González y Alfonso Guerra para los militantes de Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

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