La presidenta de Islandia concluyó su primera visita oficial a España
La presidenta de Islandia, Vigdis Finnbogadottir, finalizó ayer su primera visita oficial a España, que comenzó el pasado martes. Fue despedida en el aeropuerto de Barajas por el rey Juan Carlos y por el presidente del Gobierno español, Felipe González. Durante la estancia en Madrid de Finnbogadottir, el ministro de Asuntos Exteriores de Islandia, Geir Hallgrimsson, ha estudiado con su homólogo español, Francisco Fernández Ordóñez, el aumento del cupo libre de aranceles de las exportaciones de bacalao islandés a la CEE.Esta cuestión ha centrado los contactos hispano-islandeses de Madrid, en lo...
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La presidenta de Islandia, Vigdis Finnbogadottir, finalizó ayer su primera visita oficial a España, que comenzó el pasado martes. Fue despedida en el aeropuerto de Barajas por el rey Juan Carlos y por el presidente del Gobierno español, Felipe González. Durante la estancia en Madrid de Finnbogadottir, el ministro de Asuntos Exteriores de Islandia, Geir Hallgrimsson, ha estudiado con su homólogo español, Francisco Fernández Ordóñez, el aumento del cupo libre de aranceles de las exportaciones de bacalao islandés a la CEE.Esta cuestión ha centrado los contactos hispano-islandeses de Madrid, en los que no ha habido, prácticamente, conversaciones políticas, según informaron ayer fuentes diplomáticas españolas.
Visita a El Escorial
Ayer, antes de abandonar Madrid, Vigdis Finnbogadottir visitó el monasterio de El Escorial. El miércoles, Geir Hallgrimsson y Francisco Fernández Ordóñez mantuvieron conversaciones en el palacio de Viana, convirtiendo lo que estaba previsto que fuera un encuentro protocolario en su principal contacto, ya que la conversación que ambos tenían previsto realizar hoy fue suspendida por tener que asistir el jefe de la diplomacia española al Consejo de Ministros.Geir Hallgrimsson repitió en Madrid la petición hecha por su Gobierno ante los de las Comunidades Europeas a favor del aumento del cupo de bacalao islandés importado por la CEE. Este cupo, que ascendía a 34.000 toneladas anuales, fue reducido a 25.000 tras el ingreso en la CEE del Reino Unido y Dinamarca. Ahora, en visperas del ingreso de España y Portugal -países de alto consumo de bacalao-, Islandia solicita que el cupo vuelva a aumentarse en 10.000 toneladas anuales más.