ARAGÓN

48 presos de la cárcel de Huesca presentan denuncias contra funcionarios por malos tratos

La Asociación de Familiares y Amigos de Presos y ex Presos (AFAPE) ha anunciado la entrega ante los juzgados de vigilancia penitenciaria y de guardia de 48 denuncias manuscritas y firmadas por otros tantos presos de la cárcel de Huesca, en las que se acusa de malos tratos a algunos funcionarios. En un escrito hecho público, la citada asociación asegura que "los malos tratos continúan en la prisión de Huesca, ahora, sobre todo, por la noche, consistentes en paseos de tres o cuatro funcionarios por las celdas individuales con porras en la mano y utilizando indiscriminadamente sprays paral...

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La Asociación de Familiares y Amigos de Presos y ex Presos (AFAPE) ha anunciado la entrega ante los juzgados de vigilancia penitenciaria y de guardia de 48 denuncias manuscritas y firmadas por otros tantos presos de la cárcel de Huesca, en las que se acusa de malos tratos a algunos funcionarios. En un escrito hecho público, la citada asociación asegura que "los malos tratos continúan en la prisión de Huesca, ahora, sobre todo, por la noche, consistentes en paseos de tres o cuatro funcionarios por las celdas individuales con porras en la mano y utilizando indiscriminadamente sprays paralizadores que provocan escozor en los ojos y atontamiento".Un grupo de 50 presos preventivos, trasladados a Huesca desde la cárcel de Zaragoza, denunció a principios de este mes malos tratos y amenazas por parte de algunos funcionarios (ver EL PAÍS del día 2 de septiembre).

Tales acusaciones fueron desmentidas por los funcionarios y la dirección del centro, y motivó visitas a la cárcel de un inspector de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, de miembros de AFAPE y de dos senadores socialistas. Todos coincidieron en que el citado centro carece de medios e infraestructura y se anunciaron obras por valor de unos 70 millones de pesetas.

Por su parte, los 50 presos trasladados desde Zaragoza, que se halla en obras, han criticado "la ceguera" del inspector que visitó el centro de Huesca "y que no vio nada anormal" y "la inhibición del juzgado de vigilancia penitenciaria".

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