EE UU adoptará una nueva política comercial para contrarrestar las presiones proteccionistas

Miembros de la Casa Blanca aseguraron el pasado miércoles a los líderes republicanos del Congreso que se están preparando nuevas propuestas en la legislación comercial, en un intento por contrarrestar las medidas proteccionistas que se intenta introducir en la Cámara de Representantes. El presidente Ronald Reagan dará pronto a conocer un paquete de decisiones comerciales que constituyen una modificación significativa de la política del país en este campo.

Las propuestas, aprobadas el lunes por el Consejo de Política Económica de la Casa Blanca, incluyen la creación de un fondo de 300 mi...

Miembros de la Casa Blanca aseguraron el pasado miércoles a los líderes republicanos del Congreso que se están preparando nuevas propuestas en la legislación comercial, en un intento por contrarrestar las medidas proteccionistas que se intenta introducir en la Cámara de Representantes. El presidente Ronald Reagan dará pronto a conocer un paquete de decisiones comerciales que constituyen una modificación significativa de la política del país en este campo.

Las propuestas, aprobadas el lunes por el Consejo de Política Económica de la Casa Blanca, incluyen la creación de un fondo de 300 millones de dólares para contrarrestar la financiación dada por otros países desarrollados para subsidiar sus exportaciones. Además se contempla el fortalecimiento de una ley raramente aplicada contra prácticas comerciales desleales y la concesión por el Congreso de potestad para efectuar una nueva ronda de conversaciones comerciales.Las medidas tienen el propósito de mantener la posición de la Casa Blanca en favor del libre comercio, a la vez que hacen concesiones a los legisladores, que están siendo por electores que exigen apoyo ante la inundación de productos extranjeros que golpea a numerosas industrias de este país.

Al referirse al contenido de las medidas, varios congresistas que auspician muchos de los 300 proyectos de ley en favor de acciones proteccionistas lo calificaron como "muy poco y muy tarde".