Un hombre de 76 años denuncia a un guarda jurado por malos tratos

Salustiano González Casas, de 76 años de edad, presentó una denuncia el pasado lunes por malos tratos causados sobre su persona por un guarda jurado de la empresa Prosegur, que presta sus servicios en el Corte Inglés de la calle de Preciados.Según consta en la denuncia, acompañada de un parte de la casa de socorro en donde fue atendido de lesiones leves, Salustiano González fue maltratado por un guarda jurado en una habitación de las dependencias de seguridad de los grandes almacenes, aproximadamente a las ocho de la tarde. Con anterioridad se había entablado una polémica en la puerta entre el...

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Salustiano González Casas, de 76 años de edad, presentó una denuncia el pasado lunes por malos tratos causados sobre su persona por un guarda jurado de la empresa Prosegur, que presta sus servicios en el Corte Inglés de la calle de Preciados.Según consta en la denuncia, acompañada de un parte de la casa de socorro en donde fue atendido de lesiones leves, Salustiano González fue maltratado por un guarda jurado en una habitación de las dependencias de seguridad de los grandes almacenes, aproximadamente a las ocho de la tarde. Con anterioridad se había entablado una polémica en la puerta entre el denunciante y otras personas congregadas ante una mesa instalada por Alianza Popular para la recogida de firmas para solicitar la dimisión del director general de RTVE, José María Calviño.

Según relató el afectado, al pasar junto a la puerta de los grandes almacenes comprobó "cómo se instaba a unos niños de ocho o nueve años a que firmaran". Al criticar en voz alta el hecho, se entabló una polémica entre Salustiano González y algunas de las personas congregadas en la mesa, con insultos personales y alusiones despectivas a la ideología política de unos y otros.

La discusión se trasladó hasta la puerta de los almacenes, donde, según la misma versión, Salustiano González fue "agarrado" por un guarda jurado que se encontraba allí de servicio. A continuación fue llevado por éste a una habitación en el sótano, en la que el afectado declaró haber sido golpeado y haber recibido patadas entre amenazas e insultos.

Fuentes de la empresa Prosegur señalaron que "la actuación del guarda jurado fue necesaria para proteger al afectado y en prevención de que la discusión entablada tuviera mayores consecuencias". Las mismas fuentes señalan que, "consultados los testigos para la comprobación de los hechos, no existen indicios de que sucediera nada irregular hasta el momento en que la persona afectada abandonara los almacenes por una puerta trasera".

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