España paso a paso

El turismo parece volver a aquellos tiempos en que caminar era cosa de peregrinos o gente que no tenía otros medios para viajar. Cada día hay más personas que prefieren recorrer los caminos andando o en bicicleta. Es la mejor forma de admirar el paisaje y disfrutar plenamente la naturaleza. Además de mantener en forma, estimula la convivencia entre los excursionistas. Porque, ya sean senderistas o cicloturistas, lo mejor, por seguridad y diversión, es no ir nunca solo.No hace falta ser un gran caminante o un Pedro Delgado para iniciarse en este tipo de turismo-deporte. Cada uno d...

El turismo parece volver a aquellos tiempos en que caminar era cosa de peregrinos o gente que no tenía otros medios para viajar. Cada día hay más personas que prefieren recorrer los caminos andando o en bicicleta. Es la mejor forma de admirar el paisaje y disfrutar plenamente la naturaleza. Además de mantener en forma, estimula la convivencia entre los excursionistas. Porque, ya sean senderistas o cicloturistas, lo mejor, por seguridad y diversión, es no ir nunca solo.No hace falta ser un gran caminante o un Pedro Delgado para iniciarse en este tipo de turismo-deporte. Cada uno deberá contar con sus propias fuerzas y, si decide parar a las tres horas de haber comenzado una ruta, mejor será así que forzar la marcha hasta el agotamiento. Lo ideal es caminar (o pedalear) a ritmo de paseo y detenerse siempre que se desee, a beber, descansar o hacer fotografías. Así se puede hablar con los compañeros y el camino se hace más corto. Algunas sendas de nuestro país se han señalizado con los signos internacionales de G.R. (grandes recorridos). Sin embargo, esta iniciativa está todavía en embrión y muchos caminos hay que realizarlos siguiendo sendas abiertas a base de pasar personas o preguntar a los del lugar. Aunque la tienda de campaña es más económica, hay que evitar llevar mucho peso encima, por lo que lo mejor será alojarse en posadas, pensiones u hoteles de los pueblos del recorrido.