El Banco de España 'recomienda' a las Cajas de ahorro que no pongan en marcha nuevas sociedades financieras
La Caixa y las cajas de ahorro de Plasencia y la Municipal de Pamplona, que firmaron dos acuerdos para la constitución de sociedades financieras que comercializarán los nuevos servicios financieros ofrecidos por la entidad catalana, están revisando el contenido de dichos acuerdos por indicaciones del Banco de España y por las presiones que han surgido en las últimas semanas.Los convenios de creación de sociedades que comercializarán los servicios financieros que viene ofreciendo Grup Caixa, como el fondo de dinero, la colocación de cédulas hipotecarias, seguros..., podría ser la primera...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La Caixa y las cajas de ahorro de Plasencia y la Municipal de Pamplona, que firmaron dos acuerdos para la constitución de sociedades financieras que comercializarán los nuevos servicios financieros ofrecidos por la entidad catalana, están revisando el contenido de dichos acuerdos por indicaciones del Banco de España y por las presiones que han surgido en las últimas semanas.Los convenios de creación de sociedades que comercializarán los servicios financieros que viene ofreciendo Grup Caixa, como el fondo de dinero, la colocación de cédulas hipotecarias, seguros..., podría ser la primera fase de una colaboración más estrecha entre las instituciones es de ahorro, que seconcretaría en operaciones financieras más ambiciosas.
La actual normativa legal sobre expansión de las cajas de ahorro -que limita la apertura de oficinas fuera de las regiones de origen a un número muy pequeño y concentrado en las grandes ciudades españolas-, ha obligado a determinadas cajas a constituir sociedades financieras (no protegidas por el fondo de garantía de depósitos en cajas de ahorro) que pueden operar sin limitaciones geográficas y que tienen menores controles y coeficientes que cubrir. De esta forma, la rentabilidad de los depósitos puede ser más elevada.
El Banco de España, la Confederación Española de Cajas de Ahorro y las autoridades autonómícas de las regiones en las que están situadas las cajas que firmaron los acuerdos de principio, han requerido una mayor información sobre los objetivos reales que existían detrás de dichos acuerdos. Las normas sobre territorialidad siguen vigentes y no se quiere que se eviten mediante la constitución de sociedades de este tipo que podrían generar, a medio plazo, procesos de fusión o de integración muy dificiles de controlar.
En el fondo, se tiene la impresión de que tratar de frenar los procesos de retribución de los depósitos a tipos cercanos a la inflación es como intentar "poner puertas al campo". Pero al tiempo se considera que, en las circunstancias actuales, se está caminando muy deprisa y que es necesario frenar la velocidad. El intento de bajar o mantener los tipos de interés en los niveles actuales, la preocupación de las autoridades ffionetarias por la elevación de los costes financieros de las cajas de ahorro aconsejan prudencia a la hora de sacar al mercado nuevos productos financieros.
En este sentido se explican las recomendaciones del Banco de España para que se modere la puesta en marcha de estos sistemas. Las autoridades han dejado claro que estas sociedades deben limitarse a ser "tiendas de dinero" y no servir para establecer relaciones más estrechas entre cajas de ahorro de distintas comunidades.