Tribuna:

El resplandor de los relámpagos ilumina una playa solitaria

La ganancia de 21 centésimas en el índice general confirma la tímida contención en la caída, registrada el miércoles, así como la resistencia que ofrece la bolsa a la hora de descender por debajo de la cota 105%. Este hecho, al menos desde un exclusivo punto de vista técnico, permite esperar las futuras jornadas con más tranquilidad, aunque la sesión de hoy, última de semana y de mes, pueda evolucionar de forma caprichosa e inconsecuente.En cualquier caso, se confirma el cambio de actitud de las instituciones, que han proseguido los tanteos compradores ya iniciados el miércoles. Los valores el...

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La ganancia de 21 centésimas en el índice general confirma la tímida contención en la caída, registrada el miércoles, así como la resistencia que ofrece la bolsa a la hora de descender por debajo de la cota 105%. Este hecho, al menos desde un exclusivo punto de vista técnico, permite esperar las futuras jornadas con más tranquilidad, aunque la sesión de hoy, última de semana y de mes, pueda evolucionar de forma caprichosa e inconsecuente.En cualquier caso, se confirma el cambio de actitud de las instituciones, que han proseguido los tanteos compradores ya iniciados el miércoles. Los valores eléctricos, a causa de las pérdidas sufridas en jornadas anteriores, atraen la atención de un número creciente de inversores, lo que se ha traducido en ganancias generalizadas para los valores de este sector, que han situado al indicador del corro a punto de recuperar la par.

Aparte de la influencia que indudablemente han ejercido estas correcciones técnicas, algunas noticias, juzgadas como positivas, han aportado su granito de arena en esta mejoría, a la que tampoco se puede definir como de un sustancial cambio de tendencia.

Todas las informaciones aparecidas sobre la crisis gubernamental apuntan hacia un reforzamiento de la figura del actual ministro de Economía y Hacienda, sonoramente aplaudida por el mundo inversor, al tiempo que la previsible desaparición de los críticos en el futuro Gabinete produce una palpable tranquilidad en el parqué.

Pero no sólo eso. Los datos de coyuntura publicados ayer confirman cierta mejoría de la marcha económica. A la recuperación de la actividad durante el pasado mes de marzo -aunque la Administración sigue manteniendo sus previsiones de crecimiento entre el 2% y 2,5% para este año-, se unieron los resultados del comercio exterior en mayo, que reflejan un aumento de las exportaciones del 2,11 % en dólares y un descenso de las importaciones del 2,29%, también contabilizadas en divisa norteamericana.

De todas formas, el conjunto para los cinco primeros meses del año, medido en dólares, confirma también que la evolución exterior no es demasiado positiva, con una disminución del 7,5% en las ventas y un descenso de sólo el 2,7% en las compras. Así, la balanza de capitales no favorece un recorte a corto plazo de los tipos de interés, lo que constituye el factor que más desconcierta a los analistas en estos momentos.

Las previsiones a este respecto apuntan hacia un estancamiento o incluso una elevación del precio del dinero en julio, que tiene su origen en los vencimientos de pagarés del Tesoro, calculados en torno a 600.000 millones de pesetas a lo largo del próximo mes. Previsiblemente, la autoridad monetaria no permitirá una deteriorización de los ya magros resultados de la banca forzando los tipos a la baja.

Sin embargo, la cancelación de operaciones de crédito ha fomentado la limpieza del mercado bursátil. Eso, junto al aumento de la rentabilidad de bastantes valores punteros -a causa de las rebajas en sus precios-, permite suponer que en la próxima semana el fondo del mercado aumentará su consistencia y que disfrutará de una tendencia más sólida.

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