Intelectuales y políticos

Aprovechando la sección del lector del periódico, y a raíz de informaciones sobre unas conferencias que en torno al tema El intelectual y la política se han celebrado, en todo o en parte, en el Club Siglo XXI, quisiera exponer, más .como comentario marginal que como ponencia, lo siguiente:Al intelectual se le acusa de renunciar al compromiso social si en sus manos o en su cerebro tuviera la solución de nuestra azarosa realidad. Sin duda, meter mano al destino es una obscenidad para el intelectual, pues éste ha rechazado este mundo que no quiere gobernar, tendiendo a buscar otros que cre...

Aprovechando la sección del lector del periódico, y a raíz de informaciones sobre unas conferencias que en torno al tema El intelectual y la política se han celebrado, en todo o en parte, en el Club Siglo XXI, quisiera exponer, más .como comentario marginal que como ponencia, lo siguiente:Al intelectual se le acusa de renunciar al compromiso social si en sus manos o en su cerebro tuviera la solución de nuestra azarosa realidad. Sin duda, meter mano al destino es una obscenidad para el intelectual, pues éste ha rechazado este mundo que no quiere gobernar, tendiendo a buscar otros que cree vislumbrar en su imaginación y transmite con torpes adulteraciones. La labor de abstraer y comentar la realidad, con la valoración crítica que así considere oportuna su punto de vista, corresponde al periodista.

Por su parte, la política no es sino el arte de entretener al individuo, buscando en el largo plazo una erótica que retrase la menopausia a la sociedad a base de parches en la justicia y deterioro del respeto.

Los políticos del futuro prometerán no crear puestos de trabajo, salud y educación para todos, sino paraísos individuales de placeres intensos y eternos. Por ese entonces, los intelectuales habrán comprendido que soñar la belleza es la belleza, y seguirán acusando a los políticos de renunciar al compromiso terrenal.

Mientras los intelectuales no demuestren a los políticos su afán pluralista y respetuoso, y los políticos no demuestren su consecuencia y su ética a los primeros, los locos no cederán las Naves del refugio.- León Muñoz Pérez.