Giulio Andreotti resalta el nacimiento de la nueva Europa

La Comunidad Económica Europea, con la firma del tratado de adhesión de España y Portugal, cobró "una estructura y una dimensión nuevas, hasta el punto de que se podría hablar, en cierto modo, del nacimiento de una nueva Comunidad". Con estas palabras, pronunciadas en Madrid en el acto celebrado en el palacio Real, Giulio Andreotti, ministro de Asun tos Exteriores italiano, presidente del Consejo de Ministros comunita rio y pieza fundamental en la consecución del final feliz de una larga negociación, daba la bienvenida a los dos países ibéricos en el seno comunitario.

"Ya no podrá habla...

La Comunidad Económica Europea, con la firma del tratado de adhesión de España y Portugal, cobró "una estructura y una dimensión nuevas, hasta el punto de que se podría hablar, en cierto modo, del nacimiento de una nueva Comunidad". Con estas palabras, pronunciadas en Madrid en el acto celebrado en el palacio Real, Giulio Andreotti, ministro de Asun tos Exteriores italiano, presidente del Consejo de Ministros comunita rio y pieza fundamental en la consecución del final feliz de una larga negociación, daba la bienvenida a los dos países ibéricos en el seno comunitario.

"Ya no podrá hablarse en el seno de la Comunidad", añadió Andreotti, "de antiguos y de nuevos miembros, puesto que seremos todos, de ahora en adelante, miembros nuevos de un organismo renovado". Todos los oradores, tanto en Madrid como en Lisboa, dirigieron sus miradas y sus palabras hacia el futuro de la nueva Comunidad de 12 miembros -"hoy se da un paso decisivo hacia la unión europea"-, cuya primera cita es la cumbre europea de Milán, a la que asistirán Felipe González y Mario Soares el 28 y 29 de junio.Sobre este tema, el propio Andreotti citó unas palabras del presidente español en las que éste señalaba que "España desea asumir, desde el primer momento, un papel activo en la reestructuración del futuro".

En Milán, dijo el presidente,de la Comisión Europea, Jacques Delors, "Europa tiene una cita consigo misma". "La realización del Mercado Común es inseparable del mercado europeo", añadió De lors, que en Lisboa había expresa do su confianza en que "lo que comunmente se denomina viejo continente sorprenda en los siglos venideros por su novedad, su creatividad y su modernidad".

"Europa: en esta palabra comienzan y acaban todos los dolores de España". Esta frase de Ortega y Gasset, a quien definió como "precursor de la idea europea", fue citada por Delors, señalando que si había sido escrita para la España de principios de siglo, sigue siendo válida ahora y para todos los países europeos.

Refiriéndose al ingreso de los países ibéricos en lo que calificó de "la realización política más importante de la posguerra y no sólo en nuestro continente" el presidente del Consejo'de Ministros de la Comunidad señaló rotundamente que. "en el ámbito de la integración europea no ha existido, ni podrá existir, un retroceso de la libertad".

Todos los oradores insistieron en la nueva proyección hacia América Latina que puede alcanzar la Comunidad a raíz de esta ampliación a dos países que mantienen vínculos históridos importantes con aquel continente. Y también se habló de las relaciones con los países mediterráneos.

Integración beneficiosa

En cuanto a los efectos del ingreso en la CEE para los dos.nuevos países, hubo palabras de realismo. Si bien Delors consideró que la "adhesión será finalmente benéfica para España", también afirmó que "puede dificultar en el futuro inmediato el esfuerzo emprendido para adaptar la economía (española) a la nueva situación mundial".

Andreotti señaló que la entrada de España en la CEE significa una nueva ocasión para que ejerza el papel que le corresponde porque .siempre ha sido protagonista, con sus peculiaridades, de la historia europea".

En la hasta ahora Europa de los diez, la adhesión de los dos estados peninsulares provocará la necesidad de adaptar las actuales estrucuturas, proporcionando una dimensión nueva de la idea europea, al tiempo que, reconoció, surgirán nuevos problemas que deberán acometerse con esperanza de solución.

El ministro de Asuntos Exteriores italiano hizo un llamamiento a todos los países, en especial a los nuevos, para que en la próxima cumbre de Milán, en la que se plantearán aspectos cruciales para el desarrollo de la unidad europea, se pongan las bases que lo hagan posible y no se desperdicie la oportunidad.

Como problemas inmediatos Andreotti habló de la adecuación de los nuevos países miembros, señalando su confianza en que se solucionen los aspectos que ya han surgido porque se ha iniciado el diálogo que lo hará posible.

La aportación que España podrá hacer al relanzamiento de la idea de Europa será sobre todo, según Andreotti, cualitativa en función del entusiasmo y la vitalidad de la nación española. Uno de los factores que aportará España, según Andreotti, será una opinión pública muy motivada, cuestión esencial para la construcción europea que debe entenderse como un compromiso constante de todos los países miembros. Todas las personalidades que intervinieron en el acto de la firma resaltaron el papel que España jugará en el futuro por los importantes lazos existentes con Latinoamérica en función de la historia, y en el proyecto de paz que debe surgir para la cuenca mediterránea dentro del objetivo de conseguir un mundo de paz.

Más de 12 países

Bettino Craxi, jefe de Gobierno italiano y presidente, hasta finales de este mes cuando termina la presidencia semestral, del Consejo de jefes de Estado o de Gobierno dela CEE, manifestó que la incorporación de España y Portugal ampliaba a doce el número de países miembros pero que no se podía considerar el simple resultado de una suma, sino algo más importante porque significaba el punto de partida de una nueva etapa, cuyo siguiente paso se dará en la cumbre de Milán, donde participarán por primera vez los jefes de Gobierno de España y Portugal.

Craxi afirmó que España Ileva hoy a su término un proceso que atestigua la sabiduría, la firmeza y la clarividencia del pueblo y del Gobierno español".

La reunión de Milán es, en opinión del jefe de Gobierno italiano, la ocasión para enfrentarse "con los temas de fondo del porvenir de Europa, su futuro institucional, tecnológico, económico y social, con espíritu constructivo y renovado empeño".

"La CEE -y esperemos que pronto la unidad europea- reuniendo ya a las principales naciones de Europa occidental, se puede presentar, como protagonista consciente de su papel y de sus responsabilidades, abierta a la colaboración con otros pueblos, cómo eje de estabilidad, de progreso, de civilización", concluyó.