La familia Bruguera rompe el precontrato de venta y recupera la titularidad de la editorial

Juan Bruguera denunció, a última hora del pasado jueves, la venta de Editorial Bruguera levantando acta notarial de la incomparecencia del empresario Leo Antúnez al acto de la transacción de acciones y el pago de un segundo plazo de la compra. El precontrato de venta obligaba al empresario uruguayo Leo Antúnez a presentarse el pasado miércoles por la mañana ante un agente de cambio y bolsa para hacerse cargo del 90% de la acciones de la empresa. Juan Bruguera, hijo del fundador de la editorial, esperó inútilmente durante todo el día de del jueves que se formalizara el acto y, a medianoche, lev...

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Juan Bruguera denunció, a última hora del pasado jueves, la venta de Editorial Bruguera levantando acta notarial de la incomparecencia del empresario Leo Antúnez al acto de la transacción de acciones y el pago de un segundo plazo de la compra. El precontrato de venta obligaba al empresario uruguayo Leo Antúnez a presentarse el pasado miércoles por la mañana ante un agente de cambio y bolsa para hacerse cargo del 90% de la acciones de la empresa. Juan Bruguera, hijo del fundador de la editorial, esperó inútilmente durante todo el día de del jueves que se formalizara el acto y, a medianoche, levantó acta notarial dando por rotos los acuerdos de venta establecidos. El acto de la venta debía contemplar también el pago de 15 millones de pesetas y la presentación de avales bancarios por valor de otros 70 millones que, con los 15 millones entregados a cuenta, completaban el 50% del total de la operación.Además de estos requisitos, Leo Antúnez, debía explicar un nuevo acuerdo con los bancos acreedores para liquidar los primeros pagos ya vencidos de un 2% de los intereses de los créditos. Alparecer, Leo Antúnez hizo llegar una carta a Juan Bruguera en la que intentaba modificar las condiciones de la compra.

Tras la ruptura de la venta, Juan Bruguera estudia la posible reclamacion de daños y perjuicios y una inmediata convocatoria de Junta General. Por su parte, el comité de empresa considera igualmente responsables de la situación al empresario Leo Antúnez, del que se consideran "engañados", y a la familía Bruguera, que firmó un precontrato de venta sin ninguna garantía. Los trabajadores denuncian además que se han contraído deudas de otra empresa de Leo Antúnez con Editorial Bruguera, puesto que se han editado en sus talleres varios números de la revista Destino, tres de ellos con papel suministrado por Bruguera.

Continúa la huelga

Un aspecto poco frecuente de la huelga de los trabajadores de Bruguera, que hoy cumple su segunda semana, es la solidaridad del colectivo de colaboradores de la Editorial, compuesto especialmente de dibujantes y escritores. A este colectivo, formado por unas 200 personas, se les adueudan unos 60 millones de pesetas en calidad de colaboraciones y unos 300 más en concepto de derechos de autor. La solidaridad de este colectivo se concreta en la práctica con la no entrega de ningún trabajo a la editorial mientres perdure la huelga. Una nueva asamblea de los trabajadores, celebrada ayer ha examinado las prespectivas que se abren con el nuevo giro de los acontecimientos.

El conseller de Treball de la Generalitat, Oriol Badia, comunicó el miércoles a la familia que la responsabílizaba de lo que sucediera en la empresa, con o sin venta.

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