España y Portugal sientan las bases para una mejor cooperación

Felipe González y Mario Soares finalizaron ayer al mediodía las conversaciones iniciadas el sábado, en lo que ha sido el primer encuentro mantenido por ambos jefes de Gobierno desde la firma del acuerdo bilateral que regulará las relaciones de ambos países hasta su plena integración en la CEE. Ambas delegaciones se trasladaron a la zona del río Alagón para visitar las explotaciones de dos jóvenes agricultores.

Tanto González como Soares, junto a sus respectivos ministros de Economía y Agricultura, departieron con los vecinos de Alcántara (Cáceres) -en un improvisado coloquio- en uno...

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Felipe González y Mario Soares finalizaron ayer al mediodía las conversaciones iniciadas el sábado, en lo que ha sido el primer encuentro mantenido por ambos jefes de Gobierno desde la firma del acuerdo bilateral que regulará las relaciones de ambos países hasta su plena integración en la CEE. Ambas delegaciones se trasladaron a la zona del río Alagón para visitar las explotaciones de dos jóvenes agricultores.

Tanto González como Soares, junto a sus respectivos ministros de Economía y Agricultura, departieron con los vecinos de Alcántara (Cáceres) -en un improvisado coloquio- en uno de los bares de la localidad.

Las dos jornadas de conversaciones se han celebrado dentro de un ambiente informal, que ha servido, como reconocían ambos jefes de Gobierno, para analizar relajadamente las bases de lo que debe ser la cooperación mutua como rniembros del Mercado Común. Precisamente el impulso de una mayor integración económica bilateral es una de las principales decisiones adoptadas tras estas sesiones, de las que no han emanado nuevos acuerdos concretos, ya que el principal escollo que se interponía entre los dos países ibéricos -el acuerdo bilateral- quedó cerrado el pasado 30 de abril. Soares reconocía que esta reunión, que se verá seguida de otras similares, ha servido para dar un nuevo giro cualitativo en las relaciones hispano-portuguesas.

Sin embargo, como ponía de manifiesto el propio Felipe González, todavía hay que conseguir que las relaciones a nivel económico y social puedan llegar a ser tan buenas como las que existen desde el punto de vista político o personal. El diferente nivel de desarrollo económico y las reticencias que se tienen en Portugal respecto al recorte que pudiera sufrir su autonomía y su capacidad de maniobra en esa potencial cooperación con España han actuado hasta ahora como nubarrones que han impedido un mayor entendimiento entre los dos países ibéricos.

Empresas mixtas

Hasta ahora no se han desarrollado apenas empresas mixtas, ni se han aprovechado las posibilidades que podrían tener en algunos sectores de cara al Mercado Común; y tampoco existe presencia de entidades financieras españolas en el país vecino. La reunión de este fin de semana ha servido, cuando menos, para insistir en la necesidad de llevar adelante estos proyectos que, como señalaba el propio ministro de Economía español, Miguel Boyer, son interesantes para ambas partes.En el apartado financiero, el Gobierno portugués aún debe autorizar la instalación de bancos españoles, algunos de los cuales ya tienen el preceptivo informe del Banco de Portugal. De cualquier forma, un primer paso en esta línea de cooperación lo representa el proyecto conjunto que van a entregar próximamente en Bruselas para mejorar las zonas fronterizas hispano-portuguesas, utilizando fondos de la CEE.

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