Las elecciones alemanas

Le Monde



El partido de Helmut Kohl ha sufrido una derrota aplastante en el Land más poblado de la República Federal. ¿Han querido los electores rendir homenaje a un hombre, Johannes Rau, que parece imponerse hoy día como el futuro jefe de la socialdemocracia y como un candidato posible en la carrera a la cancillería en 1987? ¿Han votado contra un paro que haría responsable a la actual política de Bonn? ¿Han querido sancionar las críticas que se han provocado en la RFA estas últimas semanas con motivo del aniversario del 8 de mayo de. 1945 y de la visita de Reagan al cemen...

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El partido de Helmut Kohl ha sufrido una derrota aplastante en el Land más poblado de la República Federal. ¿Han querido los electores rendir homenaje a un hombre, Johannes Rau, que parece imponerse hoy día como el futuro jefe de la socialdemocracia y como un candidato posible en la carrera a la cancillería en 1987? ¿Han votado contra un paro que haría responsable a la actual política de Bonn? ¿Han querido sancionar las críticas que se han provocado en la RFA estas últimas semanas con motivo del aniversario del 8 de mayo de. 1945 y de la visita de Reagan al cementerio de Bitburg?Todas estas razones están probablemente mezcladas. Helmut Kohl, que hace dos semanas todavía festejaba la mitad de la legislatura con un optimismo que se creía inconmovible, ha debido advertir su derrota el domingo por la noche. Se cree que la forma en que se desarrolló la cumbre de Bonn y la tempestad desencadenada con la visita del presidente de Estados Unidos han debido influir bastante en esos resultados electorales. Más que una objeción concreta, es probablemente la impresión de una cierta falta de maestría en la manera de abordar la historia alemana y de tratar con Washington lo que ha llevado a la CDU al desastre. Franz Josef Strauss, que no pronuncia nunca a llegar a Bonn, habla de diletantismo. Sin duda aprovechará la derrota de los democristianos para redoblar sus presiones sobre el Gobierno federal.

Pero, esas elecciones regionales en la República Federal de Alemania son sobre todo una victoria para el Partido Socialdemócrata. Podría poner fin a tres años de ecología y pacifismo de la socialdemocracia y desmiente sobre todo la conclusión que se había sacado un poco apresuradamente de las dos últimas consultas electorales el 10 de marzo. Este día, el Partido Socialdemócrata, guiado en el Sarre por Oskar Lafontaine, del ala izquierda, obtenía en ese Land una victoria señalada, mientras que su sección berlinesa, más próxima a la socialdemocracia tradicional, sufría una derrota. ¿Era el izquierdismo el único medio para la socialdemocracia de retener un electorado tentado de desertar en beneficio del joven Partido Verde?

Johannes Rau, que encarna la tendencia moderada, clásica y gestionaria del partido, acaba de probar lo contrario. ( ... )

París, 14 de mayo