La policía desmantela un grupo que introducía cocaína colombiana en Madrid y Barcelona

La policía española ha desarticulado una red internacional de tráfico de estupefacientes, dedicada a introducir cocaína colombiana en el mercado negro de Madrid y Barcelona. Los investigadores, además de detener al presunto cerebro del grupo e identificar y detener a los otros nueve integrantes de la organización, han aprehendido más de 11 kilos de cocaína. cuvo valor es de 314 millones de pesetas.A finales del pasado mes de febrero, la policía tuvo conocimiento de la existencia de un envío a España de dos bidones con glicerina refinada procedentes de Bogotá (Colombia) y en cuyo interio...

La policía española ha desarticulado una red internacional de tráfico de estupefacientes, dedicada a introducir cocaína colombiana en el mercado negro de Madrid y Barcelona. Los investigadores, además de detener al presunto cerebro del grupo e identificar y detener a los otros nueve integrantes de la organización, han aprehendido más de 11 kilos de cocaína. cuvo valor es de 314 millones de pesetas.A finales del pasado mes de febrero, la policía tuvo conocimiento de la existencia de un envío a España de dos bidones con glicerina refinada procedentes de Bogotá (Colombia) y en cuyo interior se sospechaba había alrededor de 12 kilogramos de cocaína. Los investigadores se limitaron a esperar la llegada a Madrid de la mercancía y a seguir los pasos de la persona que días después la retiraría de la agencia de Aduanas.

Se trataba de D. G. R., de 41 años de edad, que sería detenido poco después y al que le fueron ocupados 4,125 kilogramos de cocaina. También se requisaron los dos bidones que habían servido para introducir la droga en Madrid, lo que permitió descubrir un nuevo sistema para burlar los controles aduaneros de las autoridades españolas. Los traficantes hablan recubierto los dos recipientes con varias capas de pintura emplomada, para evitar que la cocaina fuera detectada por rayos X o por el olfato de los perros del Servicio de Aduanas.

Tras las primeras declaraciones del detenido, la policía encontró el resto del envío, casi 10 kilos de cocaína, enterrados por el propio D. G. R. en las cercanías del cementerio de la Almudena. La detención de D. G. R. permitió a los investigadores la identificación de las nueve personas que le ayudaban a mover la droga e introducirla en los canales de venta ilegal de cocaína de Barcelona y Madrid.