Tribuna:

Pescar ballenas blancas con un anzuelo para sardinas

La aburrida ballena blanca en que se había convertido la bolsa madrileña en los últimos meses se ha despertado al fin y comienza a navegar con rumbo no demasiado definido por el momento, aunque el surtidor de sus lomos demuestra que Mobby Dick ha entrado en plena convalecencia después de sufrir una crisis de apatía y pesimismo.Varios factores, como ya se ha comentado en jornadas anteriores, han estado revoloteando en el ambiente para propiciar esta mejora. La confirmación de que las compañías eléctricas repetirán, cuando incluso alguna mejorará, los dividendos repartidos en el ejercicio...

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La aburrida ballena blanca en que se había convertido la bolsa madrileña en los últimos meses se ha despertado al fin y comienza a navegar con rumbo no demasiado definido por el momento, aunque el surtidor de sus lomos demuestra que Mobby Dick ha entrado en plena convalecencia después de sufrir una crisis de apatía y pesimismo.Varios factores, como ya se ha comentado en jornadas anteriores, han estado revoloteando en el ambiente para propiciar esta mejora. La confirmación de que las compañías eléctricas repetirán, cuando incluso alguna mejorará, los dividendos repartidos en el ejercicio anterior ha sido una de las medicinas más eficaces. Junto a ello, la publicación oficial de las nuevas medidas económicas, que permitirán al menos en teoría el relanzamiento de la actividad y, consiguientemente, de la inversión.

Pero tampoco terminan ahí las buenas noticias para los ahorradores. La etapa final en que parece haber entrado el reglamento de la ley de tratamiento fiscal para los activos financieros representa una vitamina para el mercado bursátil, ya que todos los analistas consideran que en cuanto este mecanismo entre en funcionamiento se reflejará inmediatamente en los tipos de interés, que tenderán a la baja.

Ante este panorama, los expertos extraen la conclusión de que la bolsa ha entrado en una fase de relanzamiento, que se verá fortalecida con las previsiones sobre la inflación para abril y mayo, que podrían registrar mejores resultados que en el primer trimestre del año.

De todas formas, esta hipotética fase alcista, según estos mismos analistas, no será de muy larga duración. Negros nubarrones amenazan a medio plazo a la economía española. Aparte de que existe el nada remoto riesgo de que el descenso de los tipos de interés no se traduzca en un aumento de la inversión y, por consecuencia, en un aumento del empleo, la competitividad continúa descendiendo, tal y como se ha puesto de manifiesto en los últimos datos publicados.

En todo caso, será difícil que la bolsa repesque más dinero del que actualmente ya ha entrado en la renta variable, a costa de todas las nuevas medidas económicas o del próximo tratamiento para el dinero negro.

Por ello, y por otras razones que se pueden ir analizando más despacio, los expertos llegan a la conclusión de que la bolsa puede tirar de la cuerda, como mucho, hasta finales del mes de julio, aunque en esa etapa de vacas gordas será difícil que el índice general vuelva a conquistar las cotas máximas ya obtenidas en lo que va de año (en realidad calculan que se podría llegar hasta un 15%).

Las anécdotas del día se centraron en Constructora Internacional, sociedad que se encuentra en suspensión de pagos, por lo que la Junta Sindical ha decidido suspender su contratación pública y cotización oficial en la bolsa. También han comenzado ciertos rumores sobre movimientos en sociedades de inversión mobiliaria, con posibles fusiones y consiguientes y apetecibles actualizaciones de valores liquidativos.

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