Cuatro ex alféreces expulsados en 1973 por demócratas piden su reingreso en el Ejército
El Defensor del Pueblo, Joaquín Ruiz Giménez, se va a interesar ante el Gobierno y las Cortes Generales, por la rehabilitación de cuatro alféreces cadetes de Infantería que en 1973 fueron expulsados de la Academia de este arma, sita en Toledo, por circunstancias aún no esclarecidas, aunque relacionadas con el espíritu democrático de todos ellos.
Dos de los alféreces expulsados lo fueron en la víspera del acto de entrega de los despachos de tenientes, empleos que les permitía acceder a dos centro de instrucción ya concretados. El responsable entonces de la Academia era el coronel Mar...
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El Defensor del Pueblo, Joaquín Ruiz Giménez, se va a interesar ante el Gobierno y las Cortes Generales, por la rehabilitación de cuatro alféreces cadetes de Infantería que en 1973 fueron expulsados de la Academia de este arma, sita en Toledo, por circunstancias aún no esclarecidas, aunque relacionadas con el espíritu democrático de todos ellos.
Dos de los alféreces expulsados lo fueron en la víspera del acto de entrega de los despachos de tenientes, empleos que les permitía acceder a dos centro de instrucción ya concretados. El responsable entonces de la Academia era el coronel Marcelo Aramendi, que años más tarde, cuando ostentaba el cargo de director de Enseñanza militar con el empleo de general de división, se suicidó en su despacho.
Los ex alféreces que ahora pretenden reingresar en el Ejército piden la rehabilitación de sus haberes, en el empleo que ahora les correspondería, en los cuatro casos el de capitán. Ruiz-Giménez recibió ayer por la mañana a los cuatro y les transmitió su interés por solucionar el caso, para lo cual va a solicitar, según manifestaron los afectados, que se amplíe la ley de amnistía de 1977, a efecto de readmisión, para lo cual se ha comprometido a iniciar gestiones con el Ministerio de Defensa y las Cortes Generales.
Estos ex militares son Francisco García García, actualmente profesor de Educación General Básica en un pueblo de la provincia de La Coruña; Faustino Canga Martínez, empleado en una sucursal del Banco de Vizcaya en Oviedo; Mario Fayos Mollá, agricultor en Valencia, y Juan Manuel Vázquez Ruiz, empleado de la factoría de CEPSA en el Campo de Gibraltar y residente en San Roque, en Cádiz. De los cuatro, tan solo Francisco García procede de una familia militar.
Libros y revistas
Los reproches que les hicieron desde el mando militar a estos cuatro cadetes y que condujeron a su expulsión figuran en el expediente disciplinario, que en el caso de Fayos es el siguiente: -Adquisición y lectura de libros y revistas de temas económicos, culturales y sociales. Entre las revistas pueden citarse Triunfo y Cuaderno para el Diálogo. Entre los libros, Iniciación a la economía española, de M. Drain; Marxismo y Antimarxismo, de J. Besteiro; El problema de la Universidad, de Enrique Tierno Galván, y La Juventud Europea, de J. L. Aranguren.-
-Trato de familiaridad con algunos soldados, entendiéndose por tal el tuteo en momentos de asueto.
-Haber sufrido una crisis religiosa que le ha llevado a no ser católico, aunque conservando una creencia cristiana".
-Estudiar preferentemente materias económicas en perjuicio de materias técnicas.
-Amistad con universitarios con los que habla de los aspectos reformables de la sociedad".
-Tenencia de una hoja-encuesta recibida de un compañero cadete sobre las relaciones Gobierno-Ejército y posición de este último respecto al Gobierno cuando no representa al pueblo, así como sobre la estructura de la disciplina castrense".