Tribuna:

Euroizquierda

La propuesta de Alfonso Guerra de que Europa se convierta en una real alternativa estratégica entre los dos bloques nadie sabe si es prosa o poesía. Alfonso Guerra le supone a Europa una voluntad abstracta de neutralidad similar a la voluntad abstracta de virginidad que Berlinguer le suponía a Maria Goretti. En uno de los momentos de más subido compromiso histórico, Enrico Berlinguer, sí, propuso a Maria Goretti como ejemplo mítico asumible por los comunistas.Renace con las palabras de Guerra el tema de una euroizquierda capaz de hegemonizar a esa Europa independiente y dispuesta a proponer a ...

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La propuesta de Alfonso Guerra de que Europa se convierta en una real alternativa estratégica entre los dos bloques nadie sabe si es prosa o poesía. Alfonso Guerra le supone a Europa una voluntad abstracta de neutralidad similar a la voluntad abstracta de virginidad que Berlinguer le suponía a Maria Goretti. En uno de los momentos de más subido compromiso histórico, Enrico Berlinguer, sí, propuso a Maria Goretti como ejemplo mítico asumible por los comunistas.Renace con las palabras de Guerra el tema de una euroizquierda capaz de hegemonizar a esa Europa independiente y dispuesta a proponer a los países colonizados un proyecto de desarrollo económico y cultural que no implique supeditación imperial. Y todo eso sin que Europa abandone el sistema capitalista, claro. Aficionado a cuadrar círculos, Alfonso Guerra sabe que este tipo de geometrías son estrictamente poéticas y que ni siquiera son admisibles por la prosa.

Por tanto, me inclino a pensar que el Guerra ha hablado en poesía. Un lujo del espíritu socialista e internacional este hombre, y sin embargo sería hermoso y estimulante que tuviera alguna razón sólida para decir lo que dice, en unos tiempos en que el fundamentalismo o el esencialismo aparece como desnuda y tenebrosa tentación para la izquierda. Los socialistas se atiantizan en el fondo del fondo porque les gusta, porque les va al cuerpo, como suele decir Tamames, al cuerpo histórico, al doctrinal y al cuerpo / cuerpo. Y parte de los comunistas se van a los cerros de la dictadura del proletariado con la esperanza de o ganar las elecciones del año 2050 o conseguir asaltar el Palacio de Invierno en el otoño del 2150. En ninguna parte se está mejor que en la placenta materna, dicen los que tienen memoria a prueba de partos, y nada hay tan consolador como esos espejos que te devuelven la imagen de menchevique o bolchevique sin matices confusionistas. Por eso me sorprende que el Guerra se líe la euroizquierda al cuerpo y se tire por el balcón al grito de "¡Orient!". Menos mal que Felipe tenía prevista la caída y allí estaban los bomberos de la 11 Internacional con la manta y la banda de música.

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