Cartas al director

Rebeldes y conquistadores

Comentando el desde ahora imprescindible Catálogo de las lenguas de América del Sur, de A. Tovar y C. Larrucea, Pedro Laín Entralgo asegura que los españoles viajaron hacia América "sedientos de aventura, codiciosos de oro y desvividos por el afán de cristianizar". A estos incentivos convendría añadir el de huir de la estrechez y el oscurantismo que se habían adueñado de la política y la cotidianeidad españolas. Jamás comprenderemos la verdadera historia de las Indias si olvidamos a los conquistadores, que simplemente se exiliaban de este ingrato yermo peninsular. Al llegar a América, m...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Comentando el desde ahora imprescindible Catálogo de las lenguas de América del Sur, de A. Tovar y C. Larrucea, Pedro Laín Entralgo asegura que los españoles viajaron hacia América "sedientos de aventura, codiciosos de oro y desvividos por el afán de cristianizar". A estos incentivos convendría añadir el de huir de la estrechez y el oscurantismo que se habían adueñado de la política y la cotidianeidad españolas. Jamás comprenderemos la verdadera historia de las Indias si olvidamos a los conquistadores, que simplemente se exiliaban de este ingrato yermo peninsular. Al llegar a América, muchos de ellos se rebelaron contra las autoridades coloniales (insistían en la postura moral que les condujo al destierro), y/o se pasaban al enemigo, esdecir, se indianizaban.Salvado Lope de Aguirre, no parecemos recordar otros, nombres. Y, sin embargo, Álvaro de Oyón, José Antonio Galán, Manuel Beltrán, Hernández Girón, Martín Cortés, Juan Gaitán, J. B. Picornell, etcétera, fueron españoles o criollos precursores de la emancipación americana. Además, Francisco Martín, los desertores de Copiapó, los acogidos por Manco Cápac, aquellos que no volvieron con Cabeza de Vaca, etcétera, fueron españoles que escogieron el modo de vida indígena.

Resulta plausible suponer. que ambos colectivos rebeldes (tiranos eran apostrofados en aquellos días) y aindiados, por mor de sus actitudes liberales y humanistas, hubieron de exiliarse de España. Quién sabe, incluso, si no encontramos aquí la razón del mestizaje, pues nos resulta difícil admitir que aquellos einpingorotados burócratas que a las audiencias eran destinados estuvieran dispuestos a codearse, aunque sólo fuera de noche, con indígenas sin puesto en el escalafón.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En