Tribuna:

Anda, quítate el vestido, las flores y las trampas

Ante la sorpresa casi generalizada de los analistas, el dinero volvió a acudir presuroso al mercado, cortando por lo sano cualquier nuevo intento de proseguir con las realizaciones de beneficios. Los ahorradores de la calle acudieron a la cita, ya prevista en cierta medida, aunque con una fuerza tal que presionó al índice general hacia arriba, permitiendo ganar 66 centésimas.Los expertos, sin embargo, no están muy conformes con la situación creada. Casi ninguno considera positivo que se haya vuelto a cerrar la tapa de la olla de presión bursátil, impidiendo un saneamiento más profundo del merc...

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Ante la sorpresa casi generalizada de los analistas, el dinero volvió a acudir presuroso al mercado, cortando por lo sano cualquier nuevo intento de proseguir con las realizaciones de beneficios. Los ahorradores de la calle acudieron a la cita, ya prevista en cierta medida, aunque con una fuerza tal que presionó al índice general hacia arriba, permitiendo ganar 66 centésimas.Los expertos, sin embargo, no están muy conformes con la situación creada. Casi ninguno considera positivo que se haya vuelto a cerrar la tapa de la olla de presión bursátil, impidiendo un saneamiento más profundo del mercado. En esas condiciones, se adivinan jornadas próximas presididas por la irregularidad, ya que los tanteos compradores y vendedores se verán impulsados a echar más de un pulso, con incierto resultado.

Como siempre sucede en estos momentos en que la realidad no se ha ajustado exactamente a las previsiones, las actitudes de los operadores comienzan a diferenciarse. Mientras los más prudentes se mantienen en una actitud que autodenominan neutra, con un grado de liquidez bastante elevado, los más lanzados apuestan por una fuerte subida a plazo inmediato, por lo que sus niveles de compras a crédito se encuentran por las nubes.

¿Quién estará en posesión de la verdad? La solución a esa pregunta va a valer dinero. Pero, realmente, parece que se han taponado por el momento las órdenes de venta, que procurarán esperar momentos más favorables para aflorar nuevamente al mercado. El equilibrio ahora es tan precario que cualquier información negativa para la marcha de la economía podría permitir la apertura de esa brecha.

En todo caso, deben ser noticias que no tengan nada que ver con esas presuntas evasiones de capital y que pasaron sin pena ni gloria por el foro de la plaza de la Lealtad, aunque no faltó quien deseara que la trama, si se confirma su existencia, quede totalmente al desnudo. Significativo, que dirían las lenguas viperinas. No son pocos los que empiezan a pensar en colocarse a la baja en cuanto la bolsa muestre más claramente una actitud de cansancio. Esa fase parece aún lejana, pero la frontera también podría encontrarse a pocas horas de camino.

Los analistas esperan a comprobar cómo se desarrolla la sesión de hoy para establecer un test del mercado y encontrar algún indicio de futuros comportamientos. Tampoco está descartado que la inversión de la calle, que mantiene una actitud positiva, se vea reforzada por la llegada de capital extranjero, aunque el dinero allende las fronteras parece dispuesto a entrar sólo cuando los precios flexionen algo a la baja.

A nivel de sectores, por otra parte, parece dificil no constatar que el corro bancario continúa atravesando una profunda crisis de la cual no parece capaz de salir, y ya se encuentra en estos momentos a sólo 3,91 puntos de perder la par en lo que va de año. Por el contrario, eléctricas y Telefónica vuelven por sus fueros y prosiguen siendo los motores de la bolsa, junto con algunos valores industriales.

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