Reportaje:

El Banco de España flexibilizará su postura sobre recursos propios de la banca, según la AEB

El Banco de España y la Asociación Española de Banca privada (AEB) iniciaron el viernes pasado la discusión sobre la regulación de recursos propios de las entidades, cuyo borrador fue repartido días antes y de cuyos primeros cálculos se deducía que tendrían que hacer un fuerte esfuerzo para cumplirlo si ya fuera obligatorio. La AEB ha señalado que el Banco de España quiere que la nueva regulación no perjudique a la inmensa mayoría de las instituciones.

Las discusiones sobre el alcance real del nuevo coeficiente de recursos propios, que antes recibía la denominación de coeficiente de gar...

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El Banco de España y la Asociación Española de Banca privada (AEB) iniciaron el viernes pasado la discusión sobre la regulación de recursos propios de las entidades, cuyo borrador fue repartido días antes y de cuyos primeros cálculos se deducía que tendrían que hacer un fuerte esfuerzo para cumplirlo si ya fuera obligatorio. La AEB ha señalado que el Banco de España quiere que la nueva regulación no perjudique a la inmensa mayoría de las instituciones.

Las discusiones sobre el alcance real del nuevo coeficiente de recursos propios, que antes recibía la denominación de coeficiente de garantía, comenzaron a finales de la semana pasada con una primera reunión entre el subgobernador del Banco de España, Juan Antonio Ruiz de Alda, y el presidente de la AEB, Rafael Termes. Fuentes de la patronal declararon que el Banco de España les ha comunicado que "quieren hacer una cosa seria que no perjudique a la inmensa mayoría de las instituciones financieras", y añadieron que existe un cierto compromiso de revisar a la baja los coeficientes fijados para cada clase de activo en el borrador entregado o ampliar el calendario de adaptación de la situación actual a la prevista por el nuevo proyecto de ley.La AEB señaló que encontraba muy receptivo al Banco de España respecto a los planteamientos iniciales de la patronal, aunque aún no contaban con los cálculos de cada uno de los bancos sobre la repercusión en concreto que la nueva normativa les exigiría. Para la patronal, la autoridad monetaria considera que la nueva regulación no debería afectar a la mayor parte de los bancos, aunque sí podría repercutir sobre algunos de ellos que mantienen unos recursos propios -capital y reservas- menores de lo normal, aunque dentro de la normativa actualmente exigible.

El preámbulo del borrador señala que "el riesgo de la actividad bancaria típica ha aumentado apreciablemente en la última década como consecuencia de la crisis económica general y del cambio de las condiciones económicas" y que "estos fenómenos no son sólo coyunturales", sino que reflejan un entorno en el que la actividad bancaria será más dificil. Ello se ha traducido, según el Banco de España, en una serie de importantes crisis bancarias y se requiere "un reforzamiento de los recursos propios de cierto número de entidades de depósito, para prevenir nuevas crisis potenciales que los mecanismos mutualistas (como son los fondos de garantía de depósitos) existentes quizás no podrían cubrir".

Reparto de dividendos

Las instituciones que no tengan suficientes recursos propios cuando entre en vigor el nuevo coeficiente en este año tendrán tres alternativas para ponerse al día: reducir sus volúmenes de inversión en activos de mayor riesgo, concentrándose en otros de menor riesgo, aumentar los recursos propios mediante el crecimiento de las reservas de las instituciones o realizar emisiones de deuda subordinada.El borrador de reglamento que ahora se trata de modificar trata de establecer un calendario para que las entidades se pongan al día en cuanto a la relación entre el total de activos y el volumen de sus fondos propios. Para ello establece que aquellas instituciones que tengan un déficit de recursos propios no superior al 0,5% del balance tendrán que destinar obligatoriamente a reservas el 60% de sus beneficios netos; para aquellos bancos y cajas cuyo déficit sea superior a ese porcentaje todo el beneficio neto deberá destinarse a reservas. El borrador establece también que las entidades que no tengan cubierto totalmente el coeficiente de recursos propios no podrán distribuir dividendo a cuenta en tanto no lo cubran.

La expansión de sucursales de las entidades con menos recursos propios de los que deberían no necesitará autorización previa si el déficit es menor del 1% en el primer año, 0,75% en el segundo, 0,50% en el tercero y 0,25% en el cuarto. Las entidades con déficit superiores al 1% tendrían que presentar planes de adaptación al Banco de España para su aprobación.

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