Una ambición para un periódico
La confianza de los redactores, de los cuadros, de los empleados y de los accionistas alrededor de nuestro fundador, Hubert Beuve-Méry, ha hecho de mí, a partir del 21 de enero, el cuarto director de Le Monde. Esta investidura me obliga más que me honra, pero no basta, amigos lectores, me es necesario la vuestra.No hay, en efecto, ningún milagro. Para sacar a nuestro diario del momento peligroso que atraviesa, para permitirle asegurarse de mejor manera su papel insustituible, vuestro esfuerzo debe apoyar el de una empresa determinada a arrancarlo del declive que lo amenaza. ( ... )
La m...
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La confianza de los redactores, de los cuadros, de los empleados y de los accionistas alrededor de nuestro fundador, Hubert Beuve-Méry, ha hecho de mí, a partir del 21 de enero, el cuarto director de Le Monde. Esta investidura me obliga más que me honra, pero no basta, amigos lectores, me es necesario la vuestra.No hay, en efecto, ningún milagro. Para sacar a nuestro diario del momento peligroso que atraviesa, para permitirle asegurarse de mejor manera su papel insustituible, vuestro esfuerzo debe apoyar el de una empresa determinada a arrancarlo del declive que lo amenaza. ( ... )
La manera como nuestros compañeros de la Prensa francesa y extranjera, tanto escrita como audiovisual, en su inmensa mayoría, han dado cuenta estos días de lo que nos pasa, atestigua que conservamos, por lo menos, un gran capital de simpatía. Muchos estarían dispuestos a suscribir el siguiente juicio de Charles Dougias Home, director de la Redacción del Times de Londres: "El mundo no puede prescindir de Le Monde".
, 22 de enero