El Hispano Americano rechazó en tres ocasiones consecutivas el apoyo de la banca privada

Los presidentes de los grandes bancos nacionales ofrecieron en tres ocasiones distintas -desde el anuncio de que el Banco Hispano Americano no repartiría dividendo- ayudas a dicha entidad para solucionar los problemas. En las tres ocasiones, Alejandro Albert y Antonio Basagolti afirmaron que no era necesario.

El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, convocó el día anterior a que se hiciera público que el Hispano no repartiría dividendo a Alfonso Escámez, presidente del Banco Central, Pablo Garnica, presidente de Banesto, y José Ángel Sanchez Asiaín, presidente del Bilbao, a...

Los presidentes de los grandes bancos nacionales ofrecieron en tres ocasiones distintas -desde el anuncio de que el Banco Hispano Americano no repartiría dividendo- ayudas a dicha entidad para solucionar los problemas. En las tres ocasiones, Alejandro Albert y Antonio Basagolti afirmaron que no era necesario.

El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, convocó el día anterior a que se hiciera público que el Hispano no repartiría dividendo a Alfonso Escámez, presidente del Banco Central, Pablo Garnica, presidente de Banesto, y José Ángel Sanchez Asiaín, presidente del Bilbao, a una reunión para estudiar la situación creada. El día 7 de diciembre, al día siguiente de que fuera pública la noticia, los presidentes de los otros seis grandes bancos -Central, Banesto, Bilbao, Vizcaya, Santander y Popular-, celebraron un desayuno en la sede del Banco Central a raiz de la cual los presidentes mantuvieron una conversación telefónica con el entonces presidente del Hispano, Alejandro Albert, en la que se le preguntó si necesitaba algún tipo de ayuda. De este desayuno salió como directriz el que todos los presidentes mandarían un télex a las distintas oficinas bancarias en el que se indicaba que no sólo no se debía de tratar de captar depósitos del Hispano en esas condiciones sino que no se aceptaran talones por cantidades fuertes de dinero contra dicho banco para hacer frente a una posible salida de fondos.Unos días después los presidentes de los grandes bancos mantuvieron un almuerzo, en el que si participó Alejandro Albert, y en el que el tema prioritario otra vez fue la situación del Hispano y la posibilidad de que se concretaran ayudas por parte de la banca privada para impedir un mayor protagonismo en la solución de la crisis por parte de la autoridad monetaria. Una vez más Alejandro Albert rechazó dicha posibilidad.

La última de las reuniones con el Hispano como tema central tuvo Jugar el miércoles pasado, una vez que se tuvo conocimiento de que Cludio Boada sería el nuevo presidente del grupo. Antonio Basagoiti, como presidente en funciones del Banco Hispano Americano, fue quien recibió de nuevo la oferta en una larga conversación. Tampoco entonces se aceptó, aunque se tuvo conocimiento formal de que el Hispano pretende destinar todo el beneficio de explotación generado en el ejercicio pasado a sus propios saneamientos y no una parte del mismo a ayudar al Urquijo-Unión.