Juicio en Portugal contra el testigo de la muerte del español Juan Flores

El portugués Antonio da Silva Monteiro, único testigo ocular civil de la muerte de Juan Flores Guzmán, el español muerto a tiros hace 10 días por la Guardia Fiscal portuguesa, comparece hoy ante el tribunal de Faro, en el sur de Portugal, acusado de "tentativa de contrabando". Silva Monteiro mantiene el relato de los hechos que hizo al juez de instrucción, a pesar de las presiones que dice haber recibido de la Guardia Fiscal, o sea, que el cabo Nunes disparó desde una distancia de dos metros contra Flores Guzmán, y no al aire, causándole la muerte. Los tres miembros de la patrulla de la Guardi...

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El portugués Antonio da Silva Monteiro, único testigo ocular civil de la muerte de Juan Flores Guzmán, el español muerto a tiros hace 10 días por la Guardia Fiscal portuguesa, comparece hoy ante el tribunal de Faro, en el sur de Portugal, acusado de "tentativa de contrabando". Silva Monteiro mantiene el relato de los hechos que hizo al juez de instrucción, a pesar de las presiones que dice haber recibido de la Guardia Fiscal, o sea, que el cabo Nunes disparó desde una distancia de dos metros contra Flores Guzmán, y no al aire, causándole la muerte. Los tres miembros de la patrulla de la Guardia Fiscal serán los acusadores de Silva Monteiro en el juicio de hoy, ya que el supuesto delito de contrabando no tuvo otros testigos oculares.El ministro portugués de Asuntos Exteriores, Jaime Gama, dijo el domingo que su Gabinete siguió desde el principio con la mayor atención y en contacto permanente con su homólogo español, Fernando Morán, el desarrollo de los hechos relacionados con la muerte del "contrabandista español" en la frontera del Guadiana. Jaime Gama dijo que su ministerio "respondió inmediatamente a una nota del Gobierno español afirmando que el problema era objeto de una investigación y que informaríamos de sus resultados cuando fuesen conocidos".

El ministro portugués insinuó que su colega de Finanzas, de cuyo ministerio depende la Guardia Fiscal, fue el que no tomó todas las medidas necesarias para resolver el incidente, mientras el gabinete del ministro Ernani Lopes asegura que hizo lo que le competía legalmente, ordenando la apertura de un expediente disciplinario, al margen de la investigación judicial, e informando al Ministerio de Exteriores.

Jaime Gama dedicó a las relaciones hispano-portuguesas buena parte de la larga entrevista concedida el domingo a una emisora estatal de Lisboa. Dijo que la mejora de estas relaciones era una de las "prioridades de la política externa portuguesa, y que 1985 sería señalado por progresos decisivos en este sentido", ya que, "confrontados con la lógica de la integración europea, los dos países tendrán que resolver problemas que, por razones estructurales, no solucionaron hasta ahora".

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