Tribuna:

El mercado de valores confirma la renuncia alcista

La primera semana completa del año significó para los mercados de valores la confirmación de la tendencia alcista, pese a haber vivido dos jornadas en las que las realizaciones de beneficios pusieron el adecuado contrapunto. Con todo la atención estaba, en gran parte: centrada en la subasta de pagarés del Tesoro que había de realizarse el jueves, y que al final iba a confirmar la tendencia a la baja de los tipos de interés.Después de las tres sesiones de la semana anterior, con las que se festejó el inicio de un nuevo ejercicio, los mercados de valores recibieron los primeros tanteos del papel...

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La primera semana completa del año significó para los mercados de valores la confirmación de la tendencia alcista, pese a haber vivido dos jornadas en las que las realizaciones de beneficios pusieron el adecuado contrapunto. Con todo la atención estaba, en gran parte: centrada en la subasta de pagarés del Tesoro que había de realizarse el jueves, y que al final iba a confirmar la tendencia a la baja de los tipos de interés.Después de las tres sesiones de la semana anterior, con las que se festejó el inicio de un nuevo ejercicio, los mercados de valores recibieron los primeros tanteos del papel, que fueron muy bien recibidos, ya que la ausencia de títulos en los corros había venido siendo una de las características fundamentales de los últimos días.

Debido a esto, las realizaciones no supusieron ningún quebranto serio para los mercados, y sí, por el contrario, pusieron de manifiesto las expectativas de los poseedores de las acciones.

El papel que en esta ocasión salió a los corros venía de la inversión a corto plazo, deseosa de retirar plusvalías lo más pronto posible y anotarse así una primera victoria.

Pero los mercados en la sesión siguiente mostraron su equivocación a los vendedores, ponderando, por adelantado, la posible repercusión en los mercados bursátiles de una nueva baja en los tipos de interés.

Tal vez lo más significativo de esa sesión fuese el salto de Telefónica, que, tras varios tanteos, superó la par en los cuatro mercados, al tiempo que los valores eléctricos registraron avances de hasta tres enteros; pero al final de la semana, dentro del sector eléctrico, sólo habían registrado avances importantes los valores de segunda fila.

Por grupos, el bancario es el más irregular, al simultaneat avances y retrocesos de diversa importancia, que dejan entrever la situación de estos valores en los mercados, en la que se conjugan la indecisión de los inversionistas hacia ellos con el oportunismo de la inversión a corto, que no ha dudado ni un momento a la hora de retirar los beneficios acumulados por estos valores en las primeras sesiones del año.

En el lado positivo hay que situar a los sectores siderúrgico, alimentación y varios, en los que las diferencias conseguidas a lo largo de la semana han sido realmente importantes. Como muestra pueden servir los 30 enteros que gana Ebro, los 29 de Tabacalera, los 48 de Zardoya, los 20 de Tudor, los 15 de Finanzauto o los 50 de La Unión y el Fénix.

Son sólo los casos más sobresalientes de unos grupos que han comenzado el año con una fuerza extraordinaria. Al tiempo hay que señalar que en estos momentos no hay un solo sector que mantenga su indicador particular por debajo de la par.

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