"Sólidos argumentos" policiales

La orden de expulsión de 59 extranjeros, presuntos delincuentes localizados en la Costa Brava, toma como punto de referencia el hecho de que no cuentan con el preceptivo permiso de residencia. "Es el único sistema", señalan las fuentes próximas a la investigación, "ya que la obtención de pruebas concluyentes sobre su participación en la comisión de actividades delictivas es muy difícil". A pesar de ello, los informes policiales se pronuncian en términos muy, precisos al enumerar los negocios que realizan las personas investigadas. No obstante, los agentes no han podido obtener, excepto ...

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La orden de expulsión de 59 extranjeros, presuntos delincuentes localizados en la Costa Brava, toma como punto de referencia el hecho de que no cuentan con el preceptivo permiso de residencia. "Es el único sistema", señalan las fuentes próximas a la investigación, "ya que la obtención de pruebas concluyentes sobre su participación en la comisión de actividades delictivas es muy difícil". A pesar de ello, los informes policiales se pronuncian en términos muy, precisos al enumerar los negocios que realizan las personas investigadas. No obstante, los agentes no han podido obtener, excepto en contadas ocasiones, ninguna prueba válida ante un tribunal. "Esto no quiere decir", apuntan las fuentes consultadas, "que al presentar sus conclusiones la policía se base tan sólo en apreciaciones subjetivas o en rumores más o menos fantasiosos. Los agentes tienen argumentos muy sólidos que avalan el contenido de sus aseveraciones".Estos "argumentos sólidos" los han obtenido los agentes durante la exploración de la zona, a través del contacto directo con los denunciados y con personas de su entorno. Se han tenido en cuenta también los antecedentes en sus países de origen de las personas investigadas y las operaciones de contrabando de droga y tabaco abortadas en los últimos años.

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Entre estas operaciones destacan la aprehensión de 2.500 kilos de hachís desembarcados del yate My Orion en las costas de Calonge, el 18 de mayo de 1981. Otro ejemplo es el del yate Vilasaña sorprendido en la madrugada del 16 de marzo de 1983 en el puerto deportivo de Platja d'Aro con un cuarto de millón de cajetillas de tabaco rubio en sus bodegas. El caso más reciente es el del Ashraf I, interceptado por una patrullera del Servicio de Vigilancia Aduanera cuando navegaba cerca de Roses con un cargamento de 1.500 kilos de hachís de gran pureza. En estas operaciones, la primera principalmente, denotan, en opinión de la policía, la existencia de una organización maflosa, que posee grandes medios, radicada en la Costa Brava.

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