El Hospital Insular de Gran Canaria carece de medidas de seguridad eficaces, según la dirección
Los directivos del Hospital Insular de Gran Canaria, donde el pasado jueves se produjo un incendio que ocasionó cuantiosos daños materiales, aunque no humanos, reconocieron ayer en Las Palmas que el citado centro sanitario no cumple la normativa vigente para este tipo de edificios públicos, y que las medidas de seguridad en caso de originarse fuego son auténticamente insuficientes. Como ejemplo claro, el Hospital Insular de Gran Canaria no posee las obligadas escaleras contra incendios para casos de emergencia.
El hospital insular grancanario, según denunciaron sus dirigentes, no posee ...
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Los directivos del Hospital Insular de Gran Canaria, donde el pasado jueves se produjo un incendio que ocasionó cuantiosos daños materiales, aunque no humanos, reconocieron ayer en Las Palmas que el citado centro sanitario no cumple la normativa vigente para este tipo de edificios públicos, y que las medidas de seguridad en caso de originarse fuego son auténticamente insuficientes. Como ejemplo claro, el Hospital Insular de Gran Canaria no posee las obligadas escaleras contra incendios para casos de emergencia.
El hospital insular grancanario, según denunciaron sus dirigentes, no posee línea telefónica directa con el cuerpo de bomberos y no tiene boca de agua para uso exclusivo de los mismos, entre otras graves anomalías. Tampoco tiene señalizadas las zonas de evacuación disponibles, ni existe la rampa obligatoria en las puertas de salida.El gerente del Hospital Insular de Gran Canaria, Juan Domínguez, señaló que el plan de evacuación contra incendios recogido en el Boletín Oficial del Estado, de 7 de noviembre de 1979, sólo existe parcialmente "Es bastante incompleto", dijo "y, además, el Ministerio de Sanidad había anunciado la realización de un plan piloto que aún no se ha desarrollado".
El Real Decreto 2177/1978 donde se especifica cuál es la normativa de prevención y protección contra incendios en los centros sanitarios españoles, no ha sido difundido adecuadamente entre el personal del hospital grancanario.
Los directivos del hospital reconocen que el personal sanitario del centro, desde los médicos hasta los auxiliares, desconocen su misión en el caso de que se origine un incendio dentro de sus dependencias.
Gestionado por el Cabildo
El Cabildo Insular de Gran Canaria, que gestiona administrativa y económicamente el hospital siniestrado, asignó recientemente alrededor de 20 millones de pesetas para reformar y completar las medidas de seguridad del referido centro sanitario, ya que las pocas existentes se encuentran desfasadas e inservibles, pero las obras de ejecución se han retrasado por problemas burocráticos.En el incendio originado el pasado jueves por la tarde, 15 mujeres y 31 niños, algunos de ellos lactantes, fueron evacuados urgentemente de las dos plantas del hospital a las que llegaron las llamas y el humo, la segunda y la tercera, las cuales albergan respectivamente los servicios de tocoginecología y pediatría. La celeridad con que actuaron los bomberos impidió que se produjera una catástrofe. Aunque las causas exactas del incendio no han sido detalladas, todos los indicios hacen presumir que éste se originó a raíz de un cortocircuito.
Mientras duraron las operaciones para extinguir el fuego, alrededor de media hora, el director accidental del hospital, uno de los más importantes de la provincia, Carlos Araña, ordenó que se cortara el suministro de electricidad al centro y que fueran interrumpidas las vías de acceso interior de oxígeno y de aire acondicionado, para facilitar las labores de auxilio.
Barco embarrancado
Por otra parte, varios grupos ecologistas canarios y el partido político Asamblea Majorera, de Fuerteventura, han levantado una oleada de protestas en el archipiélago por el temor de que las 140 toneladas de gasóleo que transportaba en la bodega el barco portacontenedores Júcar, de la naviera Pinillos, que la semana pasada embarrancó al norte de la isla, se esparzan por la costa.El barco, que lleva varios días embarrancado, se partió por la mitad durante la tarde del pasado jueves y ya ha perdido seis de los 80 contenedores que llevaba.