Cartas al director

El juicio, un año y tres meses después

El 6 de septiembre de 1983 fui víctima de un robo a mano armada y otros abusos por un atracador desafortunado, ya que fue apresado y posteriormente denunciado por mí. Al cabo de un año y tres meses recibí la citación de la Audiencia Provincial para declarar en el juicio. Después de recalcar la fecha de dicha citación, me gustaría subrayar dos puntos que me parecen muy negativos por parte de la justicia; el excesivo plazo de tiempo existente entre la denuncia y su respectivo juicio, ya que esto conlleva la inevitable rememoración de unos hechos que ya habían conseguido aletargarse y que ahora d...

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El 6 de septiembre de 1983 fui víctima de un robo a mano armada y otros abusos por un atracador desafortunado, ya que fue apresado y posteriormente denunciado por mí. Al cabo de un año y tres meses recibí la citación de la Audiencia Provincial para declarar en el juicio. Después de recalcar la fecha de dicha citación, me gustaría subrayar dos puntos que me parecen muy negativos por parte de la justicia; el excesivo plazo de tiempo existente entre la denuncia y su respectivo juicio, ya que esto conlleva la inevitable rememoración de unos hechos que ya habían conseguido aletargarse y que ahora despiertan bruscamente, y la circunstancia de que resulta muy violento -y hasta peligroso- que denunciante y denunciado se encuentren cara a cara en los pasillos del Palacio de Justicia a la espera de la celebración del juicio o en el juicio mismo.Hay un enorme factor negativo de tipo psicológico. Sólo quien lo vive sabe del impacto que produce el desagradable encuentro con el delincuente que te agredió, pues se unen diversos sentimientos contradictorios derivados del tiempo transcurrido, pues un año y tres meses después ya no existe ni la ira ni el deseo de venganza que se sienten en el momento de poner la denuncia. Estos sentimientos pueden ir desde la compasión y la pena al temor y la angustia. A la vista de los plazos que se toma la justicia para estos asuntos, no me resulta extraño que muchas personas se abstengan de denunciar sus casos. Yo misma dudo de si volvería a hacerlo.-

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