Tribuna:

Una amapola se marchita sobre el duro banco

Los movimientos de los grandes inversores, que en estos momentos agitan sus carteras para buscar las mieles fiscales a través de minusvalías, continuaron afectando negativamente al mercado en estas últimas. fechas del año. Las ganancias auguradas en el índice general para esta etapa no están siendo tan claras como se decía, aunque los expertos defienden a capa y espada el mantenimiento de la tendencia alcista a medio plazo, que debe incrementarse en el primer trimestre de 1985.Los posicionamientos especulativos de última hora, como ya era previsible, se centran en el sector bancario, que ha ve...

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Los movimientos de los grandes inversores, que en estos momentos agitan sus carteras para buscar las mieles fiscales a través de minusvalías, continuaron afectando negativamente al mercado en estas últimas. fechas del año. Las ganancias auguradas en el índice general para esta etapa no están siendo tan claras como se decía, aunque los expertos defienden a capa y espada el mantenimiento de la tendencia alcista a medio plazo, que debe incrementarse en el primer trimestre de 1985.Los posicionamientos especulativos de última hora, como ya era previsible, se centran en el sector bancario, que ha venido protagonizando una subida impresionante desde hace unas cuantas jornadas. Dentro de los siete grandes, también como era previsible, el Hispano Americano parece haber sido abandonado por los especuladores, y ayer se encontró con 117.773 títulos a la venta, el primer saldo negativo importante desde el pasado día 10.

De todas formas, parece que la recuperación bancaria no se va a producir en la medida prevista. Los analistas apuntan a las recomendaciones del subgobernador del Banco de España, Juan Antonio Ruiz de Alda, sobre la necesidad de recortar los dividendos bancarios como origen del desencanto, Aunque subrayan que el futuro bursátil de los valores de este sector se encuentra en posición poco airosa en comparación con la rentabilidad que ofrece otro tipo de sociedades.

Este análisis básico permite a los expertos prever una subida de los valores eléctricos en cuanto se haya superado el final del ejercicio: en los momentos actuales la cancelación de operaciones a crédito no están favoreciendo la evolución positiva del sector. Las compras a crédito realizadas el miércoles, sin embargo, continuaron buscando en buena medida este tipo de sociedades, aunque sin tanto protagonismo como en días pasados.

Con una rentabilidad del 6% anual, los bancos se enfrentan a la feroz competencia de eléctricas (rentabilidades en tomo al 17%) y de otros sectores que se deben ver favorecidos por la coyuntura económica nacional e internacional. No es gratuito, por ejemplo, que los sectores químico y de alimentación sean los únicos que resisten esta marejada de fin de año.

Por una parte, las noticias sobre la reunión de la Organización de Países Productores de Petróleo en Ginebra parecen indicar la ruptura del monopolio protagonizado por los países árabes desde hace 10 años. El continuado descenso del precio del crudo en el mercado libre (26,30 dólares) y el aumento del volumen de transacciones que se realizan a través de él (más del 30%) así lo confirman. A nivel nacional, por otra parte, el interés de inversores alemanes por adquirir títulos de Unión de Explosivos Río Tinto desató ayer demasiadas especulaciones en el parqué, aunque lo único que se sabe ciertamente es que este valor ganó otros dos enteros.

Por lo demas, ayer se registraron bastantes operaciones en la bolsa, desde el final de la ampliación de Hidrola (el valor cedió 1,5 enteros en el transcurso de la misma), al inicio de las ampliaciones de Vacesa (que recuperó 0,60 enteros), Forjas Alavesas (recuperó dos enteros) e Inmobiliaria Electra (que no cotizó). Las cuatro Hispansas, por su parte, repartieron ayer los dividendos anunciados a cuenta del ejercicio.

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