Las comarcas de El Ferrol y Vigo quedaron ayer paralizadas por la huelga general realizada en Galicia

Las comarcas de Vigo y El Ferrol, con manifestaciones multitudinarias en ambas ciudades, respondieron ayer con un paro total a la convocatoria de huelga general en Galicia por parte de las centrales sindicales CC OO e Intersindical Nacional de Trabajadores Gallegos (INTG). La convocatoria contra el desmantelamiento industrial de Galicia, con el lema central de Galiza, en pé, (Galicia, en pie) tuvo también una notable incidencia en Santiago, La Coruña y Pontevedra, con escaso eco en Lugo y Orense. En la jornada se registraron 21 detenciones y varios trabajadores resultaron heridos en enfrentami...

Las comarcas de Vigo y El Ferrol, con manifestaciones multitudinarias en ambas ciudades, respondieron ayer con un paro total a la convocatoria de huelga general en Galicia por parte de las centrales sindicales CC OO e Intersindical Nacional de Trabajadores Gallegos (INTG). La convocatoria contra el desmantelamiento industrial de Galicia, con el lema central de Galiza, en pé, (Galicia, en pie) tuvo también una notable incidencia en Santiago, La Coruña y Pontevedra, con escaso eco en Lugo y Orense. En la jornada se registraron 21 detenciones y varios trabajadores resultaron heridos en enfrentamientos con la policía.

Desde primeras horas de la mañana, dotaciones policiales patrullaban las áreas comerciales de las ciudades gallegas y los polígonos industriales en un despliegue sin precedentes en la comunidad autónoma.El incidente más destacado por los sindicatos convocantes tuvo lugar en La Coruña, donde intervino la Policía Municipal que cargó contra un grupo de huelguistas, utilizando un perro adiestrado que mordió en un brazo a un dirigente de la INTG, informa Manuel Rivas. Según el concejal de seguridad ciudadana del ayuntamiento coruñés, Miguel Martínez Losada, el perro retuvo al sindicalista al ser agredido su guía.

En El Ferrol, únicamente permanecieron abiertas las oficinas municipales, Hacienda y la Telefónica, funcionando con dificultades la estación de ferrocarril, donde se produjeron momentos de especial tensión al pretender su cierre grupos de trabajadores. La comarca se sumó igualmente de forma masiva a la jornada. El Ayuntamiento de Fene, donde reside gran parte de la plantilla de Astano, declaró personas no gratas a todos los firmantes del acuerdo naval.

En La Coruña, el paro afectó principalmente a una parte del sector comercial, mercados, panaderías, centros de enseñanza, construcción y puerto comercial y pesquero. Seis personas fueron detenidas, entre ellas, el directivo de la Asociación de Escritores en lengua Gallega, Cesáreo Sánchez.

Reconociendo el estado de paralización casi total en las comarcas de El Ferrol y Vigo, los dos puntos neurálgicos más afectados por la reconversión naval y con mayor índice de paro en la actualidad, los medios gubernativos consideran "reducida" la incidencia de la huelga en La Coruña, Santiago y Pontevedra, con bajos porcentajes, alrededor del 10% sobre la población activa, y prácticamente nula la repercusión en las provincias de Lugo y Orense. El delegado del Gobierno en Galicia, García Sabell, destacó como nota más relevante de la jornada "la ausencia de signos de violencia".

Los secretarios generales de las organizaciones convocantes, Manuel Amor, de CC OO de Galicia, y Xan Carballo, de INTG, denunciaron en conferencia de prensa celebrada en Santiago supuestas coacciones e insultos de miembros de la Policía Nacional a integrantes de piquetes informativos, informa Ánxel Vence. Según sus cálculos, que difieren notablemente de los facilitados por los gobiernos civiles, fueron más de 200.000 las personas que participaron en las manifestaciones convocadas en las principales ciudades.

Cuatro heridos en Lugo

Cuatro personas resultaron heridas de diversa consideración teniendo que ser atendidas en centros sanitarios de Lugo como consecuencia de las cargas efectuadas por la policía y que en algunos momentos fueron especialmente virulentas en el transcurso de la jornada de huelga general que tuvo en la provincia de Lugo una mínima incidencia, según informa Ernesto S. Pombo. Entre los heridos se encuentra el secretario provincial de CC OO, Anxel Barreiro. Un despacho de Efe daba cuenta de que un niño había resultado con el brazo roto a consecuencia de una carga policial.Otras seis personas fueron detenidas a lo largo de la mañana de ayer cuando formaban parte de los piquetes informativos.

Los pequeños y medianos empresarios abrieron sus establecimientos masivamente, según el acuerdo al que habían llegado en una asamblea, dando origen a algunos incidentes que se saldaron con la rotura de lunas de escaparates y puertas.

Los trenes circularon con importantes retrasos a lo largo de la jornada a causa de las amenazas de bomba producidas en las primeras horas. Las principales industrias como el complejo de Alúmina-Aluminio, Exminesa, Magnesitas de Rubián y Cementos de Ourá, desarrollaron su actividad también con normalidad.

La dedicación de las fuerzas del orden a la jornada de huelga general fue aprovechada para perpetrar dos atracos en dos entidades bancarias de la ciudad, de donde se llevaron sumas inferiores a las 100.000 pesetas. Dos de los atracadores serían detenidos más tarde.

Vigo quedó prácticamente paralizada por segunda vez en poco más de un año por una huelga general, proyectada desde esta ciudad y El Ferrol al resto de Galicia con incidencia muy desigual e inferior a convocatorias anteriores, informa Xosé María Palmeiro. La ciudad amaneció sin periódicos, sin comercios, sin transporte y con la basura a medio recoger.

Despliegue policial

En la calle, más que en otras ocasiones, un gran despliegue policial calificado como desproporcionado y coactivo por los convocantes.Los piquetes actuaron en la empresa propiedad del presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, Antonio Ramilo, forzando las puertas. Ramilo anunció ayer la intención de querellarse contra los secretarios generales de las centrales convocantes como presuntos inductores de los hechos. Siete personas serían detenidas en la provincia de Pontevedra a causa de las acciones de los piquetes.

Al final de la mañana, la manifestación. Más de 30.000 personas tras una pancarta "no a la política económica del Gobierno", se adueñaban pacíficamente de la calle. Los organizadores dieron cifras de 250.000 personas. En posiciones destacadas los dirigentes comunistas Gerardo Iglesias y Enrique Curiel y Julián Ariza, de CC OO. La UGT calificó la movilización como un fracaso.