Un juez de Tarragona abre diligencias contra un policía por presunta detención ilegal

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Tarragona, Víctor Sierra, abrió el pasado día 20 unas diligendas por el supuesto delito de detención ilegal contra el comisario-jefe de la comisaría de Gràcia (Barcelona) Antonio Sánchez Luzón. El comisario trasladó desde Tarragona a Barcelona a un presunto delincuente sin permiso judicial y sin comunicarlo al juez en el período legalmente establecido. Sánchez Luzón había sido jefe provincial de Policía de Tarragona y dirigió el Gabinete de Coordinación de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona.

Un equipo po...

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Tarragona, Víctor Sierra, abrió el pasado día 20 unas diligendas por el supuesto delito de detención ilegal contra el comisario-jefe de la comisaría de Gràcia (Barcelona) Antonio Sánchez Luzón. El comisario trasladó desde Tarragona a Barcelona a un presunto delincuente sin permiso judicial y sin comunicarlo al juez en el período legalmente establecido. Sánchez Luzón había sido jefe provincial de Policía de Tarragona y dirigió el Gabinete de Coordinación de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona.

Un equipo policial, compuesto por el jefe y varios inspectores del grupo operativo de Policía Judicial de la comisaría del barrio de Gràcia, detuvo a primeras horas de la madrugada del pasado día 19 a Fernando Alcalde García en una vivienda de Tarragona.El detenido, del que se sospechaba que estaba relacionado con un asunto de falsificación, estafa y robo, descubierto en Barcelona el día anterior, fue trasladado de inmediato a Barcelona para ser interrogado. La policía incautó también las joyas halladas en el piso, de las que el detenido no pudo justificar su procedencia.

El domicilio del sospechoso fue localizado porque, previamente habían sido detenidos en Barcelona Santiago Alcalde, hermano de Fernando, y su hijo, acusados del mismo delito. Según la policía, Fernando y Santiago Alcalde García son mellizos y suelen intercambiar habitualmente su identidad. Ambos poseían documentación falsa y tenían pendientes más de 22 reclamaciones judiciales.

Según fuentes judiciales, el titular de la comisaría del barrio barcelonés de Gràcia, Antonio Sánchez Luzón, no comunicó a la autoridad judicial de Tarragona la detención y el traslado de Fernando Alcalde en el plazo de las 24 horas que establece la ley. La comunicación fue realizada entre las 12 y las 13 horas del día 20, fuera del plazo legal de que dispone la policía.

El día 20, cuando tuvo conocimiento de lo ocurrido, el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de la Audiencia Provincial de Tarragona, que estaba de guardia en la noche en que se produjo la detención, ordenó al comisario el traslado inmediato del detenido a Tarragona. Esa conducción no se produjo, sin embargo, hasta el día siguiente, 21, en que Fernando Alcalde y un inspector de la comisaría de Gràcia se presentaron en la comisaría de Tarragona. Víctor Sierra ordenó la conducción del preso al juzgado.

El juez, después de interrogar al detenido, decidió su internamiento en el centro penitenciario de hombres de Tarragona, donde aún se encontraba ayer. Al mismo tiempo, anunció la apertura de unas diligencias en las que se establecía una sospecha de detención ilegal, presuntamente cometida por el comisario de Gràcia.

El juez explicó ayer, según informa Josep Maria Girona desde Tarragona, que "el traslado del preso se efectuó sin que en las actuaciones constara que la policía de Tarragona o este juzgado tuviera conocimiento del mismo, hasta el día 20, transcurridas las primeras 24 horas de la detención y a través de una llamada telefónica efectuada por el propio comisario Sánchez Luzón".

Víctor Sierra señaló que la apertura de esas diligencias no implicaba un enfrentamiento con la policía, "con la que mantengo muy buenas relaciones", sino el cumplimiento de la actual legislación que, en este caso, fue aparentemente vulnerada. El comisario Sánchez Luzón, que mañana declarará ante el juez de Tarragona, aseguró ayer a este diario que "todo se debe a un mal entendido, los teléfonos del juez habían cambiado y no logré comunicarme con él hasta el martes día 20". El policía añadió: "Entiendo que el juez actúe así, pero creo que todo se aclarará, porque el caso policial que nos llevó a Tarragona estaba más que justificado".