La 'desaparición' de Corella

Leo en EL PAIS del día 11 la denuncia periodística que publica en relación con la desaparición del detenido Santiago Corella. Desconozco los hechos y su realidad. Consecuentemente, no prejuzgo nada ni a nadie. Me limito a registrar la carga de negativismo, duda y sospecha que la noticia supone para la corporación policial.Ignoro, cuándo escribo estas líneas, si la Dirección General de la Policía ha ofrecido ya a la opinión pública la versión de los hechos. Por ello, como subcomisario del Cuerpo Superior de Policía, pido públicamente a dicho organismo que, por estricto deber (te lealtad a sí mi...

Leo en EL PAIS del día 11 la denuncia periodística que publica en relación con la desaparición del detenido Santiago Corella. Desconozco los hechos y su realidad. Consecuentemente, no prejuzgo nada ni a nadie. Me limito a registrar la carga de negativismo, duda y sospecha que la noticia supone para la corporación policial.Ignoro, cuándo escribo estas líneas, si la Dirección General de la Policía ha ofrecido ya a la opinión pública la versión de los hechos. Por ello, como subcomisario del Cuerpo Superior de Policía, pido públicamente a dicho organismo que, por estricto deber (te lealtad a sí mismo y a la función que la Constitución encomienda a la policía, llegue hasta el final en la investigación y aclaración de este hecho y de todos aquellos en los que la gestión policial ha podido ladear legalidades o lesionar derechos. Lo exige la moral.. Y lo exige la justicia. Y lo exige el honor de la corporación policial. Y lo exigen el heroísmo y la generosidad diaria y anónima de la mayor parte de sus miembros. Y lo exige mi honra personal, ya que no quisiera que el silencio me hiciera corporativamente corresponsable de hechos que me causan horror, me repugnan y me desgajan del orbe de normas, ideas y sentimientos que dirigen mi vida en compacta unidad-

Subcomisario del Cuerpo Superior de Policía. Calatayud.